0

Los ajustes que deberá hacer River ante Palmeiras

 Después del Súper, el equipo de Gallardo se juega otra batalla copera en semifinales y tendrá que corregir algunos aspectos defensivos en el retroceso que pueden salir caros...



El Muñeco deberá hacer ajustes defensivos (AFP).

No hay demasiado tiempo para analizar el superclásico, ese 2-2 que pudo ser derrota y que luego pudo ser victoria: River se juega el primero de los dos partidos más importantes de la temporada y mirar hacia atrás no es una opción, por más tentador que sea. En todo caso, lo que Gallardo buscará hacer este martes desde las 21.30 en Avellaneda contra el Palmeiras, por la semi de ida de la Copa Libertadores, es no repetir algunos errores defensivos que mostró su equipo en la Bombonera y que, en realidad, se vienen reiterando últimamente en mayor o menor medida. Claro, el estilo de juego de River hace que las (pocas) llegadas que le crean sean, generalmente, claras, con espacios y de contra, pero también habrá que pulir ese retroceso.

Contra Boca se vio al River de siempre, el que busca ser protagonista (y casi siempre lo es) en cualquier cancha. El que arrasa a los rivales en dominio de pelota y en pases, el que se planta en campo enemigo. Pero también se advirtió un problema que últimamente es más notable: da la sensación de que a River le hacen los goles fáciles cuando le generan situaciones. Y eso es un problema defensivo pero que no necesariamente implica que sea un problema que reviste únicamente a los defensores: en el medio por momentos se suelta alguna marca que termina derrumbando el castillo de naipes. Los dos goles de Boca son un ejemplo bastante claro, pero también ocurrió con Arsenal y con Nacional en Montevideo. Sí, en el 6 a 2: el Tricolor descontó un par de veces con un hombre menos y con muchas libertades.

Claro, la patología queda más al desnudo cuando el equipo no es tan efectivo como lo fue aquella vez en la vuelta de los cuartos de final de la Libertadores en el Parque Central. Y ése es otro de los aspectos que el River del Muñeco deberá pulir, colateralmente, para sufrir menos: fallar menos en el área rival. Pero contra Palmeiras tendrá que cuidar el cero en su arco de local, tan valioso en estos cruces mano a mano en los que el gol de visitante tiene un valor extra. Y más allá de algunos muy buenos partidos a dúo, la dupla central que componen Robert Rojas y Paulo Díaz todavía no parece del todo consolidada. La ausencia de Lucas Martínez Quarta todavía se siente, porque el chino era un especialista para jugar adelantado y cortar rápido, además de garantizar una salida limpia que el paraguayo y, sobre todo, el chileno no tienen como puntos más altos de su juego. A Díaz le falta algo de atención posicional en la marca (quedó claro en el gol de Wanchope en el que no sólo no da un paso adelante en línea con el resto de la defensa sino que mira la pelota y pierde la referencia del delantero) y a Rojas un poco más de malicia para algunos duelos personales en los que debe imponer más presencia.

Y lo que se viene es un rival con muchísimas variantes picantes de ataque, con jugadores rápidos, de mucha habilidad y técnica. Se viene otra batalla de Libertadores, otro capítulo más para esta aventura copera que ya lleva seis años y medio desde que Gallardo inició el ciclo más inolvidable de todos los tiempos. El Palmeiras será el rival más duro que le tocará a River en esta Copa hasta ahora. Pero, a la inversa, para el Verdao el equipo del Muñeco también será, por escándalo, el más difícil de todos los que enfrentó (Guaraní, Bolívar y Tigre en la fase de grupos, Delfín de Ecuador y Libertad de Paraguay en los cruces de octavos y cuartos de final).

Pero ya no hay tiempo de mirar hacia atrás: en todo caso, sí, habrá que estar más atentos atrás, literalmente. Para no sufrir hacia adelante...

0 comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu comentario, te recuerdo que puedes ser seguidor de River Pasión.. Locura de Mi Corazón agregando . podrás recibir actualizaciones de nuestros posteos!