Un
esquema 4-4-2 podría presentar River el Sábado
Más
allá de los intérpretes, Gallardo repetiría el esquema táctico. Pese a que
lógicamente no quiso dar demasiadas pistas, el DT reconoció que jugar con
volantes por afuera le permitió controlar el 4-3-3 de Boca, es decir el mismo
dibujo que emplea siempre el Granate.
La actitud a
desarrollar, una premisa de juego y las características de los jugadores están
por encima de cualquier dispositivo táctico. Aclarado eso, cada manera de
distribuir a los protagonistas ofrece distintas variantes para acentuar la
búsqueda por una zona y proteger otra. No sólo se aplica a la idea propia, sino
también a las fortalezas rivales para poder neutralizarlo y, al mismo tiempo, lastimarlo.
Marcelo
Gallardo nunca se ata a un esquema, más allá de la preferencia por atacar y ser
protagonista. Capaz de leer un encuentro de antemano, entendió que un 4-4-2
bien aceitado podía desarmar el 4-3-3 de Boca, cuya identidad es tener dos
extremos, dos mediocampistas internos y mucha proyección de los laterales para
suplir la ausencia de volantes por afuera. Ese mismo dibujo caracteriza a
Lanús.
¿Por qué a
River le dio resultado el 4-4-2 en el Superclásico? Además del buen rendimiento
colectivo e individual, fundamental antes de analizar cualquier dibujo, la
disposición táctica permitió resguardarse en cada sector del campo, tanto a lo
largo como a lo ancho, y también abrir la cancha, sabiendo que Boca en la línea
de volantes concedía libertades en los costados. Además, teniendo en cuenta la
habilidad de Cristian Pavón y Ricardo Centurión, los retrocesos de Camilo
Mayada y Gonzalo Martínez reforzaron la marca.
"Jugamos
así porque creía que teníamos que jugar de esa manera, que nuestros volantes
más adelantados, que jugaban por afuera, trataron de jugar mano a mano con los
laterales de ellos y no retroceder para no darles posibilidad de sumar más
gente en el campo nuestro. Los laterales de Boca suelen tener bastantes pasadas
por afuera. No le dimos esa posibilidad, teniendo a Mayada y Martínez jugando
bien con ellos", explicó el Muñeco en conferencia de prensa.
La fórmula del
DT tuvo éxito: "Sabiendo que Boca podía dejar esos espacios, fuimos más
directos. Entendimos cómo jugar este partido, pero no quiere decir que eso se
vaya a reiterar porque cada partido es diferente. Uno siempre busca tener una
idea o identificación propia y luego saber dónde podés ser mucho más
convincente para jugar determinados partidos como fue el partido de Boca o como
se puede dar el partido del sábado con Lanús también. En eso hemos sido
bastante prácticos".
Por lo pronto,
aunque cada encuentro puede ser muy distinto a otro, el 4-4-2 le permitiría a
River ser un equipo compacto, agresivo y con mucha vocación ofensiva por afuera
para profundizar sus avances y ser más punzantes en los metros finales.
Gallardo sabe que ésa puede ser la llave para obtener la Supercopa Argentina,
pero siempre y cuando sus jugadores muestren una tarea eficiente en cada función.