Scocco es la carta de triunfo y
quien disimula las falencias colectivas. Gallardo apuesta a una dupla letal con
Pratto.
La metáfora encaja
perfecto con el apodo de Ignacio Scocco, porque el delantero es la carta más
valiosa de River: el Nacho de espadas. Aunque para Marcelo Gallardo y los
hinchas vale oro.
Con 32 años y una
extensa y exitosa trayectoria, el nivel del ex Newell’s -y emblema de la Lepra-
no tiene techo. Primero superó con creces el desafío de tapar al agujero que
dejaron las partidas de Lucas Alario y Sebastián Driussi, luego humilló a Jorge
Wilstermann en los cuartos de final de la última Copa Libertadores con cinco
goles en la noche del histórico 8-0, y este año arrancó su racha con un doblete
de crack contra Olimpo: un tiro libre de manual y una “obra de arte”, como
definió el Muñeco la jugada maradoniana del 2-0.
El valor de las
acciones de Scocco en River se cotiza en goles principalmente, obvio. Convirtió
17 en 24 partidos desde que se puso la Banda y debutó con un festejo (de tiro
libre) ante Guaraní en Asunción, por la ida de los octavos de la Libertadores.
Metió un gol cada 106 minutos. Impresionante. Por eso, el hincha archivó hace
rato la nostalgia por la dupla goleadora Driussi-Alario.
De todas maneras,
no se puede reducir el análisis de Scocco solamente a su efectividad en la
red. Nacho es el alma y el cerebro de River en ofensiva, además de ser el
distinto, el jugador más técnico y talentoso del ataque, y el más
experimentado. Por eso, sus movimientos son el eje central de cada avance del
equipo. Si él se retrasa a conectarse con los volantes en la gestación, Borré o
Pratto se meten en el área como referencia de finalización; y si Nacho se ubica
entre los centrales para buscar la definición, el otro delantero de encarga de
salir a buscar la pelota y generar espacios.
“Scocco no es el
típico 9 de área, es un delantero con mucho gol”, lo describe el Muñeco con
admiración. Entonces, el entrenador imagina que con la presencia de Pratto
como faro de referencia, el ex Newell’s puede potenciar aún más sus virtudes
porque contará con mayor libertad y podrá juntarse con otra frecuencia con los
volantes creativos (Pity Martínez, Enzo Pérez, Nacho Fernández o las
alternativas de Mora o el colombiano Quintero) para llegar a los metros finales
de frente al arco y con un panorama abierto, como sucedió el sábado en el
brillante 2-0 a Olimpo. Así, sin el roce con los centrales rivales y los
acotados espacios en el área, el goleador seguramente aprovechará mejor los
huecos que genere Pratto con su potencia y su jerarquía para pivotear y
arrastrar marcas.
Pratto es el
jugador más caro de la historia de River, pero el valor futbolístico de Scocco
es ampliamente superior al del Oso, al menos hasta el momento. El año pasado
tuvo un semestre fenomenal en el equipo de Gallardo y su premisa es mantener
ese rendimiento en 2018, aunque ahora contará con un socio de elite y con
variantes interesantes como Mora y Quintero como buenos acompañantes.
Ponzio es líder y
emblema de este River, pero su amigo Scocco, con menos historia en el club, en
poco tiempo se puso casi a la par del capitán en el corazón de los hinchas.Es
intocable. Así también lo considera Gallardo. Por calidad, trayectoria,
jerarquía y presente, es una carta ganadora capaz de hacer saltar cualquier
banca. Es la figura estelar del equipo del Muñeco, sin dudas.
El Nacho de
espadas.