El sucesor del Máquina volvió a meterla y lleva un tanto cada 94. Sólo Scocco tuvo un arranque más efectivo: cada 78.
Romero está imparable e ilusiona a los hinchas con su poder de gol. foto: MARCELO CARROLL - FTP CLARIN DSC_4112.JPG Z
Tres goles en sus
primeros cuatro partidos con la camiseta de River. Uno cada 94 minutos de los
283' que estuvo en cancha. Braian Romero volvió a demostrar por qué
Gallardo apostó por él para reemplazar a Rafael Borré, el máximo goleador
del glorioso ciclo del Muñeco, con una contundencia letal para definir y abrir
el partido a los 12’. Y lo hizo cuatro días después de haber metido el
impresionante doblete decisivo ante Argentinos en la revancha de octavos de la
Libertadores. Así, el ex delantero de Defensa superó la efectividad de los
primeros pasos del Máquina y Lucas Alario, los top scorers de la era de
Napoleón en Núñez.
El único goleador
que tiene mejor marca que Romero es Nacho Scocco, que cuando se sumó en
2017 necesitó también de cuatro jornadas para meter sus primeros tres
goles en River, aunque los logró en 234 minutos: su estreno fue ante Guaraní en
los octavos de la Copa (el 4/7), no festejó en la revancha y después volvió a
gritar ante Temperley (27/8) y Banfield (10/9). Así, arrancó con un promedio de
un gol cada 78 minutos.
En cambio, el
Pipa Alario entró con el pie derecho en el equipo con su gol en la semi de
la Copa 2015 contra Guaraní, pero recién la metió en su tercer partido y
tardó siete encuentros en llegar a tres festejos, aunque el segundo que hizo
valió oro porque fue en la final de la Libertadores vs. Tigres. Y si bien
Borré debutó con un gol (ante Instituto por Copa Argentina), tardó 12
partidos más en meter los tres goles con la Banda. ¿Lucas Pratto? Demoró
cuatro partidos en convertir el primero...
El nivel de Romero
es impresionante no sólo por su racha goleadora que a nivel internacional es
más impactante: 20 goles en 20 partidos (18 en Defensa y los dos que lleva en
River). Ya había metido un bombazo tremendo y una definición típica de nueve. Y
este domingo, contra Unión, mostró otra faceta: inteligencia, pausa y vaselina
para dejar en el piso al arquero Moyano. Igual, lo que vuelve locos a los
hinchas e infla el pecho de Gallardo es que Braian juega como si estuviera hace
años en el plantel del Muñeco y sus cualidades futbolísticas exceden sus
virtudes para definir, ya que su primer aporte valioso fue la asistencia a
Matías Suárez en el 1-1 de la ida ante Argentinos. Justamente, su dupla con el
7 hacer olvidar más aún a Borré.
