Rodrigo Mora aseguró que le
encantaría poder finalizar su carrera en el Más Grande, aunque advirtió que
debe pensar en el día a día y en renovar su contrato, que vence el 30 de junio
de 2019. Además, habló de la dura lesión que tuvo, del curandero que visitó en Uruguay
y reveló que Gallardo lo ayudó hasta con problemas extra futbolísticos.
Es un ejemplo de
superación, garra y sacrificio. El uruguayo pasó por un momento durísimo. Una
lesión en su cadera lo dejó afuera de las canchas durante ocho meses. Muchos
creían que no iba a volver a jugar al fútbol, pero él la remó y la remó.
Finalmente, se dio el gusto de volver a actuar de manera oficial y ahora logró
ganarse la titularidad en el Millonario.
El delantero
dialogó con Clarín y confesó que cuando estaba lesionado decidió ir a ver a un
curandero en Uruguay, su país natal: "Fui
a mi ciudad, Rivera, a ver a un curandero por voluntad mía. Necesitaba algo
distinto y creía que podía ser una ayuda más. Por suerte fue así. También fui a
Luján, porque soy creyente. El cura Diego siempre me trata bien, es hincha de
River y me da las bendiciones. Después que me recuperé, fui a saludarlo y a
agradecerle".
YO TUVE PROBLEMAS
CON MI HIJO Y GALLARDO ME AYUDÓ
Incluso, Mora
resaltó la importancia que tuvo la compañía de Gallardo tanto dentro como fuera
de la cancha: "En lo personal,
fue el técnico que me dio la chance de volver a jugar en River cuando yo estaba
en Chile. Pero también está en lo humano. Yo tuve problemas con mi hijo y él me
ayudó. No sólo lo veo como un entrenador, sino como una persona con la que se
puede hablar de todo. Es el técnico que más me marcó. Cuando me lesioné, vino y
me habló. Me dejó en la lista de la Copa Libertadores a pesar de que no podía
jugar. Fue un gesto hermoso y una inyección de alegría a mi corazón. Todo eso
genera afecto y compromiso. Y ya hemos ganado varios títulos con él".
Además, el charrúa
explicó que su objetivo siempre fue estar al cien por ciento en la final frente
al eterno rival: "Antes de
operarme, los médicos me dijeron que si todo iba bien y hacía la recuperación
al pie de la letra, en enero estaba en la pretemporada. Yo me aferré a lo que
ellos me dijeron y traté de no darle importancia a lo que se decía. Mucha gente
se preguntaba si yo tenía la ilusión de estar en el banco de suplentes en la
final contra Boca y me tocó jugar los 90 minutos. Nadie lo esperaba. Fue un
gran desafío, la luché y la saqué adelante".
"Cuando
ganamos la Copa Argentina, dije: "En la final contra Boca tengo que
estar.Voy a hacer lo imposible por llegar". Me mentalicé y el 3 de enero
me presenté para entrenarme, por suerte, sin molestias. Un día después estaba
haciendo el "yo-yo test",
que era mi prueba máxima, de velocidad, freno y arranque, ya que ahí se
empezaba a ver si la cadera podía soportar. Y soportó. Entonces pensé: "Esta pretemporada tiene que ser la
mía", añadió el goleador.
¿Qué
sintió luego de haber ganado la Supercopa Argentina? "Cuando terminó el partido contra Boca sentí un desahogo de alegría y
felicidad. No pude contenerme y por eso me puse a llorar. Me costó mucho volver
a las canchas y había tenido nueve meses muy difíciles, principalmente los
primeros 90 días con muletas, sin poder pisar. Al fin ya dejé todo eso atrás y
ahora en lo único que pienso es cuándo viene el próximo partido para volver a
entrar a la cancha", expresó Mora.
ME QUEDA POCO TIEMPO
DE CONTRATO, PERO ESPERO RENOVARLO
A los 30 años, y
con mucho por recorrer, Mora mantiene el deseo de retirarse en River: "Es en lo único que
pienso". Aunque claro, primero debería extender su contrato, que vence el
30 de junio de 2019: "Me queda poco tiempo de contrato, pero espero
renovarlo". Incluso, aseguró que le encantaría ser ídolo del
Millonario. Eso sí, es consciente de que todavía tiene que seguir dejando todo: "Yo me siento querido por los
hinchas e identificado con River, pero para ser ídolo falta mucho
más".
"Quiero
seguir estando en River para seguir logrando cosas. En River me siento como en
mi casa. Todos me demuestran cariño. En el peor momento de mi vida sentí mucho
respaldo. El reconocimiento de la gente es algo muy lindo y cada vez que juego
en el Monumental me lleno de emoción. Cuando gritan '¡Uruguayo, uruguayo!', se
me pone la piel de gallina",
agregó el atacante.
¿Cómo
es Gallardo en cada práctica y en cada encuentro? "Vive todos los
partidos de una manera muy intensa. También los entrenamientos. Es así, no se
relaja nunca. Siempre busca que estés con la guardia alta", explicó el
uruguayo.