Gallardo rompió el silencio y negó
haber celebrado el empate de la primera final. "No fue una explosión de
felicidad. Se hizo un chiquitaje absurdo pero es problema de los demás, un
acto de mediocridad", expresó.
Primero quiero decir
que no llamé a la conferencia para hablar de mi salida al balcón, nada que
ver. Hace diez días que me pronuncié públicamente por última vez e
imaginaba que ustedes iban a querer escuchar lo que tenía para decir, por eso
estoy acá", comenzó Marcelo Gallardo su conferencia de prensa.
¿Cómo vivió el
partido desde el Monumental? "Fue horrible, una sensación muy
fea que no se la deseo a ningún entrenador del mundo. Una cosa es estar
suspendido, que no te dejen entrar al campo de juego, y otra aislarte de esta
manera. Fue muy feo... Traté de asimilarlo de la mejor manera y
bancármela", fue la respuesta del entrenador.
"Sentí que
jugamos un muy buen primer tiempo, que fue muy parejo y que lo pudimos perder
en la última jugada y fue una descarga"
Marcelo
Gallardo
Mucho se habló de
sus imágenes en un balcón del Monumental cantando junto a los hinchas
apenas finalizado el partido de la primera final con el empate 2-2. ¿Fue
un festejo? "No, fue una explosión de felicidad, fue una especie de
desahogo por lo que había vivido viendo al equipo. Primero que nada
fue una expresión de sentir que el equipo había respondido de buena manera
en una cancha siempre complicada, siempre difícil y en una final.
Tenía una sensación muy linda de lo que había visto. De haber jugado
un primer tiempo que no muchos equipos han tenido esa postura de ir a buscarlo
de entrada. Eso me produjo un estado de satisfacción. El partido fue
cambiante y uno lo vivió con muchísima tensión y más en el lugar en el que
yo estaba. Sentí que jugamos un muy buen primer tiempo, que fue muy parejo
y que lo pudimos perder en la última jugada y fue una descarga. Había
cinco mil hinchas afuera y, como estuvieron acompañando los dos días, porque
también vinieron el sábado, nos debemos a los hinchas y salí", aclaró
el DT.
El Muñeco también
se refirió a lo mucho que se dijo sobre sus imágenes celebrando con los
fanáticos del Millo el pasado domingo. "El chiquitaje absurdo es
problema de los demás, es un acto de mediocridad. Nosotros estamos por
encima de eso, estamos tratando de trabajar el partido de vuelta, que con
nuestra gente pueda jugarnos a favor. No se han sacado ventaja ninguno de los
dos equipos. Han sido partidos de emociones muy grandes. Lo demás es pura
mediocridad", afirmó el técnico de River.
Finalmente, volvió
a referirse de cómo vivió el partido a la distancia. "Fue con
angustia porque yo había dicho que me parecía muy injusto, muy exagerado.
Muchos del ambiente del fútbol se han enunciado a favor de la exageración de
este fallo. Transgrediste una norma y cumplís una sanción. A partir de
ahí, que me prohíban acompañar a mi equipo y no estar con ellos fue
exagerado", concluyó.
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