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Estoy muy bien en River: Mi cabeza está acá y ojalá pueda estar mucho tiempo
A un año de su arribo, Iván Alonso analizó el ciclo con el Millonario y explicó que La Banda ocupa ahora un lugar primordial en su carrera, que por ahora no tiene fecha de vencimiento.
Llegó con 36 años y una larga carrera en Europa, México y Uruguay, aunque sin ser demasiado conocido en el Mundo River. Y en doce meses logró dos de los cuatro títulos que ganó como profesional, uno de ellos siendo clave con una asistencia y el gol de la victoria. Por eso, Iván Alonso ya no se imagina fuera de Núñez, sino que quiere seguir en el Más Grande.
"Hoy estoy en River y me he dado cuenta de que planificar tu futuro en el fútbol es absurdo, porque al final el fútbol te termina llevando adonde él quiere. Hoy tengo la capacidad de elegir dónde quiero estar y estoy muy bien en River: Mi cabeza está acá y ojalá pueda estar mucho tiempo. Voy semestre a semestre, y cada semestre me replanteo si realmente tengo fuerzas para seguir, si realmente no soy una piedra en el zapato de un club como River. El día que piense o que el club me plantee algo, seré el primero en dar un paso al costado porque no quiero ser la piedra en el zapato de nadie, quiero sentirme importante desde el lugar que me toque", indicó.
Elogió al entrenador que le dio esta chance: "No voy a descubrir a Marcelo, los números hablan por sí solos. Arrancó como técnico saliendo campeón en Nacional y en River logró seis títulos. Debe ser el mejor entrenador que he tenido y cuento con el orgullo de haber llegado a River a los 36 años por expreso pedido de él, cuando muchos tal vez pensaron que era descabellado, algo loco. Le voy a agradecer toda la vida, y también al club, por haberme dado la posibilidad de vivir una experiencia tan linda".
El delantero uruguayo recordó que llegó con lo justo a la final de la Copa Argentina y explicó lo que significó en su carrera: "Antes del partido con Central también venía con una lesión, pude llegar bien e increíblemente se dio una noche que para mí va a ser inolvidable y que va a quedar en un lugar privilegiado de mi corazón".
"Yo confío plenamente en mis posibilidades y desde el día en que llegué a River sabía que en algún momento me iba a tocar la varita mágica y sería protagonista de un gol o de algo importante. Por suerte llegó, pero no llegó gracias a un nombre o una individualidad sino a un gran trabajo colectivo de todo el equipo. Seguramente no estará entre los más lindos, porque fue bien de delantero de área, pero sí entra el podio de los más importantes por lo que significó", agregó.
Por otra parte, remarcó que tomó el duelo contra Rosario Central como si no fuera a disputar otra instancia decisiva: "Finales como las que nos tocó vivir no se repiten, somos unos privilegiados. Siempre me pregunto cuánta gente daría lo que no tiene por vivir lo que nosotros vivimos. Yo lo valoro mucho porque cada vez me queda menos y no sé cuántas veces más voy a jugar una final. Ojalá que sean muchas, pero pienso que la que jugué contra Central fue la última y pienso que así deberíamos tomarlo todos: que cada cosa que hacemos es importante y tenemos que vivirla como si fuera la última".

Por último, se ilusionó con disputar una nueva Libertadores a punto de cumplir 38 años. "Yo no llevo muchas Copas porque me fui muy joven de Uruguay, de un equipo chico como el River de allá, y recién cuando volví a Nacional tuve la chance de jugar tres. A eso hay que sumarle la del año pasado con River y la de ahora. Es algo maravilloso y sobre todo, valorable, porque tengo una edad en la que estoy más cerca de tocar el arpa que la guitarra en el fútbol. Por eso valoro cada instante, le doy la magnitud que tiene a cada momento y disfruto mucho más", finalizó.
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Emiliano Rigoni, una alternativa
El volante de Independiente fue vinculado a River y desde la dirigencia del equipo de Avellaneda indicaron que lo busca un club argentino "que juega la Libertadores", aunque también negocian con Atalanta, de Italia.
La búsqueda de un volante era clara y sin alternativas para River, que quería a Walter Montoya o nadie. Pero la lesión de Denis Rodríguez diezmó aún más la zona, por lo que Marcelo Gallardo espera reforzar sí o sí el mediocampo.
El primero en sonar, además de Montoya, fue Carlos Auzqui, aunque desde Estudiantes negaron sondeos de River. Y en las últimas horas apareció Emiliano Rigoni, mediocampista de Independiente, como opción.
El volante, que en febrero cumplirá 24 años, busca cambiar de aires y la dirigencia del club de Avellaneda negocia un préstamo a Europa, aunque Jorge Damiani, secretario deportivo de esa institución, le confirmó a La Red que también recibieron una propuesta del fútbol argentino, sin querer nombrar a River.
"Es una posibilidad cierta, estamos en contacto con la gente de Atalanta. En principio sería un préstamo y después tendría una opción de poder comprar a Emiliano. Por ahora son charlas. Hay algún interés de algún equipo local también, un equipo que juega Libertadores. Pero la idea es que Emiliano vaya a jugar a Italia", aclaró el dirigente.
Hasta ahora no es más que una posibilidad, pero el tiempo no ayuda y River necesita un volante para suplir la ausencia de Rodríguez. ¿Llegará el refuerzo desde Avellaneda?

*¿Quién es Rigoni? Nació en Córdoba el 4 de febrero de 1993. En el Torneo Inicial 2012 debutó como profesional con la camiseta de Belgrano, club en el que permaneció hasta principios de 2016, año en que fue transferido a Independiente.
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Queremos que Augusto siga con nosotros
El manager del equipo platense reconoció que mantienen el diálogo con el volante para adquirirlo nuevamente y descartó un sondeo de River por Auzqui, mediocampista mencionado luego de que Gallardo anunciara que buscarán un reemplazo para Denis Rodríguez. River se maneja con cautela en el mercado de pases. Los únicos movimientos oficiales hasta el momento fueron la salida de Andrés D'Alessandro y el regreso de Augusto Solari, quien de todas formas podría volver a irse. La dirigencia analiza la chance de incluirlo en la operación por Walter Montoya, pero Estudiantes lo quiere de regreso en La Plata. Así lo aseguró Agustín Alayes, manager del Pincha. "Nosotros dijimos desde un primer momento, y lo manifestamos a través de Sebastián (Verón) a Francescoli y D'Onofrio, que queremos que Augusto siga con nosotros, pero lamentablemente no podíamos aceptar la opción que teníamos. Seguimos manifestándole el interés a su representante para destrabar la situación. Queremos que vuelva a estar nuevamente con la camiseta de Estudiantes, ojalá que lo podamos conseguir. También hay buena predisposición por parte de él", explicó. Por otra parte, el exdefensor de River -jugó con La Banda en 2011- descartó llamados desde Núñez por Carlos Auzqui, mediapunta de 25 años que sonó como opción luego de que Marcelo Gallardo anunciara que buscarán un reemplazante para el lesionado Denis Rodríguez. "No (lo llamaron). Había algo dando vueltas de Alemania, pero tampoco recibimos algo concreto. Es un jugador por el cual preguntan, en su momento hubo algo de México y Brasil", indicó.
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"Es posible que con la Copa todos tengamos más chances de jugar y yo tengo que estar preparado"
Bologna defendió el trabajo de Batalla en el arco del Millonario, pero aclaró que exige al actual titular en el puesto porque se tiene fe para cuando Gallardo vuelva a darle una oportunidad.
Los errores de Augusto Batalla contra Boca y Rosario Central, sumados al buen trabajo de Enrique Bologna en el amistoso ante Sao Paulo volvieron a abrir el debate sobre el dueño del arco riverplatense.
El Beto bancó al juvenil, pero aclaró que lo obliga diariamente a elevar el nivel: "Augusto sabe bien que yo quiero jugar y de esa manera lo exijo y lo potencio. También sabe que si baja los brazos yo estoy para jugar, porque no vine a River a pasar el tiempo nomás".
"En nuestra posición estamos expuestos porque vos te equivocás y lo más probable es que sea gol, y tenés que convivir todo el partido y toda la semana con ese gol. Augusto sabe que va a seguir teniendo errores como los tenemos todos, porque no hay un arquero en el mundo que no se haya equivocado. Pero es un chico con una gran personalidad y unas condiciones bárbaras", agregó.
En declaraciones que reprodujo Olé, Bologna aclaró que intenta mantenerse con la frente alta para no desperdiciar la próxima chance que le dé el Muñeco: "El puesto del arquero es muy psicológico. Es difícil estar afuera y obviamente que extraño jugar, aunque también sé en el club en el que estoy y me preparo para cuando me toque el momento".

"Es posible que con la Copa todos tengamos más chances de jugar y yo tengo que estar preparado. Hay una frase que es muy vieja pero es real: uno tiene que estar listo hasta cuándo piensa que está en el fondo del mar. Porque de repente, de un día para el otro te dicen que jugás y vos por ahí no estás listo", cerró.
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Teo:"Montoya  Tiene la posibilidad de elegir lo mejor"
El delantero de Rosario Central contó que el volante le preguntó en más de una ocasión por River y le aconsejó definir cuanto antes el futuro para sumarse a su nuevo equipo.
Si hay alguien que conoce el Mundo River dentro del plantel actual de Rosario Central, ese es Teófilo Gutiérrez. Integrante del primer grupo que condujo Marcelo Gallardo en Núñez, el colombiano se fue hace un año y medio de Núñez.
Por eso, Teo fue la referencia que tomó Walter Montoya para averiguar sobre el Mundo River. El delantero contó cuántas veces le preguntó por el Más Grande: "Siempre. Tiene la posibilidad de elegir, y de elegir lo mejor".
"Se lo merece por todo lo que ha hecho, lo que ha demostrado, lo que ha trabajado también. Es un jugador de buen nivel. Que la decisión la tome ya y que esté tranquilo, que asimile lo mejor y que piense en su futuro", agregó en declaraciones a ESPN.

Gutiérrez jugará a préstamo en Rosario Central hasta el 30 de junio, día en que se terminará el préstamo proveniente de Sporting de Lisboa. ¿Con La Banda? Estuvo de 2013 a 2015, lapso en el que ganó dos títulos locales y tres internacionales.
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La estrategia de River para traer a Walter Montoya
El Millonario incluiría al volante Augusto Solari en la operación.
¿Qué pasará por la cabeza de Walter Montoya en estos días? El jugador de Rosario Central, la figurita difícil del mercado de pases, debe tener una confusión importante en cuanto a su futuro. River, Boca, Genoa se pelean por tener al jugador entre sus filas, pero... ¿Qué pasa que la transferencia no se hace?
River ideó una nueva estrategia para tratar de seducir a los dirigentes de Rosario Central de que su oferta es la mejor. Ahora, además de dinero están dispuestos a incluir a un jugador en la operación. Augusto Solari, que no será tenido en cuenta por Marcelo Gallardo, podría entrar como parte de pago por el volante canalla.


PIEZA DE CAMBIO. Gallardo no lo tendrá en cuenta. ¿Que hará Central?
Además, la institución de Núñez elevará la oferta hecha originalmente y entregará documentos por 5 millones de dólares para quedarse con la ficha del volante derecho, también pretendido por Boca y algunas instituciones europeas.
Además, el presidente Rodolfo D'Onofrio sabe que debe cambiar de estrategia si se quiere quedar con Montoya. Los resquemores entre ambas dirigencias por el pase de Marcelo Larrondo en el mercado de pases anterior, generó una herida que todavía no cierra. Por eso, el presidente Millonario reconoció que era necesario "iniciar alguna conversación nueva" con sus pares 'canallas'.
Sin descubrir las cartas que va a emplear en la negociación, el titular 'millonario' dejó un mensaje claro: "Seguimos con la idea de contratar a (Walter) Montoya. Eso no significa que llegue a River porque no es decisión nuestra", explicó el dirigente a Radio La Red. "El martes o miércoles tendremos otras conversaciones. Creo que la oferta que hicimos es muy buena pero seguiremos las negociaciones para tratar de llegar a un acuerdo", amplió D'Onofrio.
En una primera ocasión, River había ofertado cuatro millones de dólares por el pase de Montoya, aunque la dirigencia de Rosario Central rechazó el ofrecimiento, ante la eventual chance de transferirlo al fútbol de Europa, ya que Genoa de Italia, por ejemplo, se había mostrado interesado.
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Jonatan Maidana: "River se convirtió en mi segunda casa"
Es algo así como el Terminator que tiene la defensa de River. Una garantía capaz de jugarse la cabeza por una pelota: ya suma siete cicatrices allí. En River lo adoran no sólo por esa tendencia kamikaze: también porque lleva seis años y medio en el club, lo que lo convierte en el jugador histórico del grupo, y porque es el único sobreviviente de los que sufrió el descenso a la B Nacional en 2011 -la caída del Imperio Romano- y luego contribuyó enormemente para que River ganara ocho títulos (cinco internacionales, uno local y dos copas nacionales) desde su regreso a la máxima categoría.
Siempre en silencio, antes con trabajo que con posturas demagógicas, Maidana jamás utilizó su anterior paso por Boca para congraciarse con la gente de River. Lejos de ello, siempre habló con mucho respeto del clásico rival de su actual equipo. Después de todo, Maidana es eso: un señor fuera de la cancha y un defensor impiadoso con los rivales fuera de ella. El típico futbolista con el que cualquier técnico iría a la guerra. Marcelo Gallardo, por caso, suele afirmar que Maidana es el jugador que más lo representa no sólo en cada partido sino también en cada entrenamiento por el compromiso y la determinación que muestra tanto al ensayar una jugada en una práctica como al salir a cruzar a un rival en un partido. "Le estoy muy agradecido a Marcelo. Siempre habla maravillas de mi persona. Uno siempre trata de responder con seriedad en los entrenamientos y en los partidos para seguir mejorando en todos los aspectos y para seguir retribuyéndole esas palabras lindas que dice cada vez que habla de mi", afirma Yony, tal el modo en que lo llaman sus compañeros, apoyado sobre una de las paredes del lobby del hotel donde River se hospeda aquí en Orlando. Pero no se la cree: "Más allá de la valoración que tiene de mi, sé que no puedo dormirme. Acá nadie tiene el lugar asegurado. Marcelo siempre pone al que ve mejor, así que...".
-Estás por cumplir siete años con la camiseta de River. ¿Sos consciente de que no es algo común en el fútbol argentino?
-Sí, uno se pone a pensar y es difícil el hecho de mantenerse tanto tiempo en un club donde las exigencias son al máximo, muy altas. Tenés que estar constantemente demostrando, y yo estoy agradecido a River porque se ha convertido en algo muy importante para mi vida.
-¿Conocés algún otro caso como el tuyo en el fútbol argentino?
-Si pienso rápidamente, te digo que no me acuerdo. Pero debe haber algún caso. Está Cubero en Velez, por ejemplo, que es un referente de ese club. Y después la verdad que no se me ocurre ningún otro nombre. Lo único que te puedo decir es que, mientras me toque seguir acá, intentaré hacer las cosas lo mejor posible, como lo intente siempre.
-Te quisieron clubes mexicanos y también europeos en este tiempo que llevás en River. ¿Por qué crees que se dio que seguís permaneciendo en el club?
-Se dio de esta manera, esas cosas del destino. No me tocó salir del club por distintos motivos, pero estoy tranquilo porque sé que estoy en uno de los mejores equipos a nivel mundial. En River uno se siente cómodo y me toca jugar seguido. Son cosas que suman para que uno quiera seguir estando acá.
-Después de tanto tiempo en River, ¿qué significado tiene el club en tu vida?
-Tiene un significado muy grande, al punto de que River se convirtió en mi segunda casa. Desde el momento en que llegué al club, todos se han portado de la mejor manera conmigo y por eso les voy a estar eternamente agradecido.
-¿Alguna vez te pusiste a pensar en la posibilidad de retirarte con la camiseta de River?
-Es difícil pensar en eso, porque para jugar en River hay que mantenerse y van pasando los años y cada vez cuesta un poquito más. Por ahora, sé que estoy en una posición privilegiada porque el club quiere que siga estando acá. Por eso, durante el tiempo que me toque estar, trataré de seguir aportando lo mío y de estar a la altura de esta camiseta.
-¿Qué balance hacés de estos más de seis años en River?
-Si bien cuando llegué me tocó recibir un golpe duro (el descenso), a partir de ahí el club se ha levantado y nos posicionamos bien arriba a nivel internacional y también local. Ganar tantos títulos en tan poco tiempo es algo fuera de la normal. En este último tiempo vino todo en subida. A nivel institucional, el club está ordenado. A nivel personal me tocó jugar casi siempre y estoy agradecido por el apoyo de los entrenadores. Y a nivel colectivo, el equipo se está acostumbrando a sacar adelante los objetivos que se propone.
-¿Cuál es la clave de tu vigencia?
-Entrenar con todo, siempre con perfil bajo y tratando de no aparecer mucho. Mientras me toque seguir jugando, intentaré sumar desde mi lugar.
-¿Cuál es el momento más lindo que te tocó vivir en todo este tiempo?
-Cuando ganamos la Libertadores y el hecho de haber ido a Japón a jugar contra uno de los mejores equipos del mundo como es el Barcelona. Fueron momentos inolvidables para mi, momentos increíbles.
-El peor momento se cae de maduro.
-Está claro que fue cuando nos tocó bajar de categoría. Cuando ocurrió, tuvimos que poner el pecho y lo pudimos sacar adelante con mucho esfuerzo. Logramos recomponer eso y por suerte tuvimos revancha.
-¿Qué tipo de enseñanza crees que le dejó a River esa circunstancia?
-En aquel momento se tocó fondo a nivel deportivo y a nivel institucional el club estaba muy desordenado. A veces sirven esos golpes. A partir de ahí, fue todo en levantada, en subida, y por suerte hoy estamos en un muy buen momento.
-¿Te ponés por delante algún objetivo puntual?
-Cada año se van renovando las ilusiones de seguir consiguiendo torneos y de seguir levantando copas, y ahora tenemos una nueva oportunidad. Primero se viene la Supercopa Argentina contra Lanús (el 4 de febrero, en Mar del Plata); el torneo local, en el que nos podemos seguir acercando: y la Libertadores, que es el sueño de todos. Vamos a apuntarles con todo a esos objetivos.
-Imagino que no debe ser tan sencillo motivarse en el arranque de un año cuando pasa tanto tiempo y uno sigue en el mismo club.
-En este club no te queda otra que estar motivado. Vestir esta camiseta es una motivación en sí mismo. En lo personal, siempre busco nuevos objetivos y desafíos. Y ahora arranca un año lindo para River porque llegamos a la Libertadores después de ganar una Copa que era codiciada por todos.
-Hablame un poco de lo que representa la Copa Libertadores.
-Es algo que te da mucho prestigio, que te permite tener roce contra los mejores equipos del continente. Además, la gente la vive de una manera especial. El Monumental se transforma cuando se juegan los partidos de copa y eso para el jugador es muy lindo. Es un ambiente especial, que contagia mucho. Jugarla ya es importante, pero está claro que no nos vamos a quedar con eso y que vamos a intentar volver a ganarla.
-¿Cómo viviste la incertidumbre que por unos días instaló el propio Gallardo sobre su continuidad?
-Todos queríamos que él siguiera por lo que representa para este grupo y por todo lo que logramos con él. Queremos seguir ganando cosas con Marcelo. Cuando confirmó que seguía, me puse contento como un hincha más porque sé que él es clave para este momento que atraviesa River.
-Gallardo comenzó a ensayar con una línea de tres marcadores centrales en el fondo. ¿En qué modifica eso tu juego?

-Estamos tratando de adaptarnos a lo que nos pide Marcelo. Cambian algunos movimientos, pero en líneas generales se mantiene lo que siempre nos pidió él: buen control de pelota, calibrar los pases, tratar de n+o perderla rápido, que el juego tenga claridad y llegar con mucha gente al arco rival. Esa es la prioridad: atacar con mucha gente y lastimar al rival.
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Marcelo Gallardo: "Hemos puesto la vara bien alta y no reniego de eso"
El DT de River afirma que "la Libertadores es la gran ilusión" para 2017 y remarca: "la clave de todo es que logramos forjar una mentalidad ganadora más allá de cómo está el equipo"
El técnico que cambió la historia moderna de River es de esas personas que transmiten la sensación de estar siempre trabajando. Un adicto al trabajo, workaholic según el lenguaje estadounidense. Marcelo Gallardo espera para la entrevista con la imagen reflexiva que irradia con naturalidad. Se lo nota pensativo, una foto común en él cuando no está dirigiendo un entrenamiento. Confiesa que muchas veces le pasa que está viendo televisión, o manejando el auto, o preparándose un café, o lo que fuere, y se le viene a la cabeza una jugada posible, o una acción que vio en algún entrenamiento y que le gustaría corregir. "Me cuesta desenchufarme. La verdad que me cuesta", confiesa, todo vestido de River pero con un reloj deportivo celeste y negro que contrasta con el blanco y el rojo dominantes en su ropa de fajina. Gallardo lee libros cada vez que puede. "Me regalan muchos", dice. De fútbol, de cuentos, o novelas. El último que leyó, repasa, es "La noche de la usina", una novela de Eduardo Sacheri. "Me gustó, esta buena. Habla de la Argentina del corralito", comenta y en su rostro se dibuja una media sonrisa. Dice, también, que cada vez se lleva "mejor" con los elogios y con las críticas de la prensa y de los hinchas. "Es parte de un crecimiento a nivel personal. Me sentía muy bien cuando elogiaban al equipo en la primera etapa, apenas llegamos a River, pero a la vez desconfiaba porque sabía que en algún momento iba a pasar que iban a decir 'gana pero no juega bien'. Y terminó pasando. Pero es parte del crecimiento, de los años, que a uno le van dando mayor experiencia", afirma, relajado y con el tono bajo de quien ha salido de una sesión de masajes de manos de un especialista asiático.
-¿A eso lo lograste con la almohada o con terapia?
-No, no. Lo mejoro con el camino que voy recorriendo. Soy muy observador, escucho, hablo poco. Escucho más de lo que hablo. Eso me da más capacidad para reflexionar sobre las cosas que veo.
-En diciembre pusiste en duda tu continuidad. ¿Volviste con las mismas o con más pilas?
-Volví con muchísimas ganas. Si no, no podría hacer este trabajo. Al mismo tiempo, volví diferente. Volví con ganas de seguir contribuyendo a una evolución pero de una manera en la que también pueda disfrutar del momento o de los momentos, cosa que en estos últimos años no me puse a pensar.
-¿Y cómo pensás lograr ese disfrute?
-Sobre todo intentando darse cuenta de que esto es un privilegio, que no cualquier club se puede dar el lujo de hacer una pretemporada acá. Tratando de disfrutar eso. Vivirlo más allá de la vorágine de los resultados. Me parece que está bueno poder encarar una pretemporada con una visión diferente, que me haga sentir que estoy disfrutándolo, desde el viaje hasta la espera en los aeropuertos, en los micros, yendo a las prácticas. Que eso sea placentero.
-¿Una versión más relajada y más zen de Gallardo?
-(Se ríe) No creo... porque después, cuando empieza la competencia, uno a la esencia no la cambia. Veremos.
-En River se vive una rareza. Los futbolistas que no juegan no se quejan y los que son pretendidos por otros clubes, como Mayada, Arzura o Domingo, y tienen la chance de ser más protagonistas en otro club, tampoco quieren irse. ¿Cómo se logra eso?
-Bueno... Creo que tiene que ver con que hemos logrado sostenernos con un mensaje muy pero muy firme en cuanto al sentido de pertenencia. Los jugadores no son idiotas. El jugador sabe que más allá de si jugás o no jugás, la posibilidad de jugar la vas a tener porque en este club siempre tenemos muchas competencias por delante. Después, queda en cada uno aprovecharla o no. El respeto y el afecto con el que nos tratamos nos hace sentir que el que no juega va en una misma línea, en un mismo sentido,. Y el futbolista entiende que está en un club que le ofrece todas las posibilidades. Me encanta que los jugadores manifiesten que no se quieren ir de acá. No por una cuestión de la comodidad, sino por el sentido de pertenencia.
-¿Se armó una pequeña gran familia?
-Se generó un gran vinculo, de trabajo, de compañerismo, de respeto. Y eso que hemos cambiado mucho porque acá cada seis meses hay que rearmar el equipo. Y con los que no están también seguimos teniendo mucho contacto.
-¿Ese espíritu de grupo es un plus a la hora de jugar los partidos decisivos?
-Sí, creo que sí. Se va consolidando una manera de sentir. Un espíritu de grupo que es fuerte. La clave de todo es que logramos forjar una mentalidad ganadora más allá de cómo está el equipo, por encima de si el equipo está en una buena o una mala tarde. Es muy fácil en nuestro medio desequilibrarse, cuando ganás y cuando perdés. Empezás a ver un montón de cosas que antes no veías. Y es muy fácil desequilibrarse o que te desequilibren cuando pasás un mal momento porque las criticas suelen ser duras. Y así como te elogian en las buenas, las críticas suelen ser muy duras en los malos momentos. Después, te sostienen esas cosas, ese espíritu y esa mentalidad ganadora que construimos entre todos.
-¿Eso se construye en los entrenamientos?
-En todos lados, es algo que de un día para el otro empieza a flotar en el aire. Pero acá los entrenamientos son con todo, nadie se guarda nada. Entrenamos como jugamos. Más de una vez me pasó de tener que parar entrenamientos porque forjábamos tanta agresividad para jugar que terminábamos lastimándonos entre nosotros. Los jugadores que llegaban para sumarse se mostraban asombrados por el compromiso y la intensidad con que se entrena. Y eso está muy bueno.
-Pasó varias veces que River estuvo al borde de la cornisa en lo deportivo. Por ejemplo, cuando en la Libertadores que ganaron en 2015 estuvieron a punto de quedarse afuera en la primera ronda. ¿Cuál es el secreto que los llevó a levantarse siempre?
-Tiene que ver con esto que te decía. Si no hubiésemos forjado un fuerte mensaje y una fuerte mentalidad, sería fácil desestabilizarse.
-¿Tu River compite mejor de lo que juega?
-A ver... Estéticamente depende de muchos factores. De nosotros se está siempre esperando algo más. Siempre te exigen más. Y está bien que pase eso, pero reconozcamos que vivimos en un fútbol argentino muy dramático. Si quieren hacernos creer que el único objetivo que sirve es ganar, eso está instalado desde hace muchísimos años. Cuando lográs ganar, después te exigen jugar bien. Por eso nunca hay un conformismo absoluto. Cuando están esperando algo más, está bueno porque eso quiere decir que tenés el desafío de ir en busca de algo más. Pero sería bueno que se mida en igualdad de condiciones a todos, porque hay equipos que salen campeones y siguen siendo campeones por muchos años sin hacer más que eso. Pero nosotros hemos puesto la vara bien alta y no reniego de eso.
-Aquellos siete partidos iniciales de tu ciclo, en los que el equipo sorprendió combinando victorias con actuaciones de alto vuelo, ¿les terminaron jugando en contra en cuanto al tema de la exigencia?
-Es verdad. Reconozco que en el fútbol argentino es muy difícil sostener un buen juego en continuado. Nuestro fútbol es uno de los más difíciles del mundo. Cuando mostrás algo diferente, todos le apuntan a querer bajarte. Es muy competitivo el fútbol argentino y sostenerse es muy difícil. Nosotros lo hemos intentado. Me encantaría que pasara y es lo que busco, pero no se puede jugar bien siempre. La hermosura estética permanente es imposible. Cuando no podés jugar bien, hay que tener otras alternativas y no quedarte con eso. Mas allá de que me gusta una idea, para la mayoría lo único que interesa es ganar.
-¿En el último tiempo te relajaste en cuanto a eso? En el sentido de que, si no logran jugar bien en lo estético, al menos consiguen ganar.
-No. Si algo no soy, es conformista. No me conformo con tener un equipo competitivo y nada más. No me siento cómodo con eso. Sin embargo, a veces me voy satisfecho cuando siento que me voy representado por mi equipo.
-¿Cuándo te ocurrió eso?
-Ahora empiezo a rescatar los momentos. No me voy totalmente frustrado si el equipo no juega del todo bien porque el fútbol argentino son momentos. Hay que ser inteligentes para potenciar los buenos momentos y nosotros hemos ido mutando en estos últimos años, con claros procesos de cambios permanentes. Cada seis meses te tenés que estar renovando, barajar y dar de nuevo. Tenés que armar el equipo, ganar y jugar bien. La perfección me encanta y voy en busca de ella, pero sé que es muy difícil lograrla.
-¿Es bueno o malo que Boca no juegue la Copa Libertadores?
-A mí, sinceramente, me gusta que nosotros juguemos la Copa Libertadores; los demás, ni me van ni me vienen.
-¿Qué buscás con el nuevo sistema táctico con tres marcadores centrales en el fondo?
-Me puede aportar variantes, pruebas, jugadores con características diferentes y que se puedan adaptar a diferentes alternativas de sistemas. Estos momentos son para ver, para probar, para evaluar.
-¿Tu temor es que los mediocampistas que van por afuera a no logren despegar tan rápido y que el arco rival a veces les quede lejos?
-Si no podemos sostenernos con los jugadores que deben darnos profundidad por los costados, tenemos que ser más profundos por adentro. Quiero lastimar por adentro y por afuera, que el equipo tenga alternativas y que no tenga una sola vía de ataque.
-A Augusto Batalla lo confirmaste rápido como titular. ¿Qué cosas le ves?
-Ante todo, la confirmación va de la mano de las respuestas futbolísticas. Si considero que sigue mejorando más allá de los errores cometidos, va a tener mi respaldo. Y al mismo tiempo va a tener que competir, no solo él sino todos. Es la manera de crecer también, yo no le puedo asegurar la titularidad definitiva a ningún jugador. Desde ahí, yo les doy mi respaldo a todos.
-¿Es un pequeño lujo tener como dupla delantera a Driussi y a Alario?
-Hoy están los dos con muchísima lucidez futbolística y con confianza. Ojalá que sigan así. Tenemos a dos de los mejores delanteros del continente sin ninguna duda.
-Ante la chance de que los vengan a buscar desde el exterior a mitad de año, cuando se interrumpirá la Copa Libertadores, ¿ya tenés que pensar en alternativas?
-Sí, es algo que contemplo. Siempre busco alternativas porque sabemos que nuestro mercado es vendedor y sabemos también que en algún momento se nos van a ir.
-¿Martínez Quarta es el juvenil que mejores impresiones te causó en el último tiempo?
-Es un chico que en su momento habíamos subido a Primera y que habíamos llevado al banco en algunos partidos. Después sufrió la lesión (rotura de ligamentos cruzados) y le costó volver. Y ahora, cuando tuvo la chance, la aprovechó. Por ahí se adaptó más rápido con nosotros que lo que venía mostrando en la Reserva y eso es algo bueno porque habla de que no le falta personalidad.
-El primer partido oficial del año pondrá en juego un título: la Supercopa Argentina frente a Lanús, quizá el 4 de febrero en Mar del Plata. ¿En qué lugar ubicás a ese partido dentro de los objetivos del año?
-Lo pongo como el primer desafío más urgente. Vamos a empezar a competir oficialmente con ese partido, y nos estamos preparando para él. Después, no se sabe cuándo va a empezar el campeonato local y a mediados de marzo comenzaremos la etapa de grupos de la Libertadores, que será nuestro gran desafío. Tenemos que ver cómo volvemos a rodar en el campeonato y tratar de meternos en la pelea porque todavía falta mucho. Y la Libertadores es la gran ilusión, claro.
A un toque
Cómo sería dirigir a Messi: "No lo analicé sinceramente, pero como amante del buen fútbol, como espectador, sí digo qué grandioso sería tener a un tipo como Messi dentro de un equipo de fútbol".
Cuando surgió su nombre para la selección: "No voy a negar que me llenó de orgullo el hecho de estar entre aquellos entrenadores que el común de la gente valoraba dentro de las posibilidades, pero no pensé más allá de eso".
La situación rumbo a Rusia: "Lo que se ha vivido hasta ahora ha sido bastante difícil, pero la realidad también indica que tenemos mejores futbolistas que muchas de las otras selecciones que pelean por un lugar para clasificarse. Lo que tenemos que hacer es que esos mejores jugadores se conviertan en un verdadero equipo que nos haga sentir identificados".
Su análisis de porqué en Inglaterra se arriesga más: "Es una cuestión cultural y de respeto. Los jugadores allá son respetados. Mientras vos dejás todo, la gente te apoya. No está eso de ganar a vida o muerte y eso hace que el juego sea más fluido, que el fútbol sea un espectáculo. La puesta en escena ha sido esa. En estos años que hemos ido viendo al fútbol europeo, le ha sacado ventajas a otras ligas. Acá estamos a años luz de eso".
Su futuro después de River: "Cuando me vaya de acá, voy a tomarme un respiro para volver a salir y ver las cosas desde otro lugar y ver un proceso bueno. ¿La liga de Francia? No lo sé. Veremos dónde será"
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Gallardo molesto con la organización del partido ante Aldosivi

El Muñeco expresó su malestar por la mala organización del compromiso del próximo miércoles. "Contractualmente tenemos que presentar un equipo que probablemente llegue bastante cansado", argumentó.
Luego de despedirse de la Florida Cup, Marcelo Gallardo comenzó a vislumbrar lo que será el futuro inmediato de River. Y lo hizo con bastante enojo, puesto que considera que hubo una pésima organización en torno al amistoso ante Aldosivi del próximo miércoles en Mar del Plata.
"Hubo una confusión. A la organización yo le había comentado que no iba a poder presentar equipo un día después de llegar de la pretemporada. Era una posibilidad que vaya a jugar la tercera ese partido, pero ahora, aparentemente, hay una obligación contractual", comenzó señalando el Muñeco.
"El partido se iba a jugar el jueves y después lo pasaron para el miércoles. El jueves yo podía ir con un equipo que pudiera tener un poquito más de descanso, pero el miércoles va a ser muy difícil, por eso digo que hubo una confusión y a nosotros nos complica demasiado", añadió.
"Contractualmente tenemos que presentar un equipo que probablemente llegue bastante cansado al partido. No me gusta para nada pero lamentablemente tenemos que cumplir", finalizó el técnico de River, exteriorizando, en todo momento, su gran malestar.



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Gallardo molesto con la organización del partido ante Aldosivi

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Sólo se trata de un golpe para Driussi
El delantero llevó preocupación tras ser reemplazado por un fuerte golpe en el empeine derecho. Afortunadamente, no es de gravedad.
El goleador del equipo en el torneo local pidió el cambio tras una jugada en la que chocó de lleno el pie derecho con la suela de Rafael Marques, que intentaba rechazar la pelota.
Ocurrió a los siete minutos del segundo tiempo, cuando Sebastián Driussi estuvo cerca de abrir la cuenta.
Todo sucedió en el comienzo del segundo tiempo cuando el máximo artillero del Campeonato 2016/17 recibió un pase de Lucas Alario dentro del área. El atacante se preparaba para definir de cara al arco, pero un defensor apareció en el camino y el delantero de River sufrió un fuerte impacto en el empeine derecho.
Visiblemente dolorido, fue reemplazado por Rodrigo Mora. Finalizado el encuentro, se le consultó al doctor Pedro Hansing sobre su estado. El médico del plantel aseguró que sólo se trata de un golpe para Driussi. Menos mal.. una buena noticia .