Ganarme
la titularidad, ya sea en el torneo local o en la Copa Libertadores
El
mediocampista central aseguró que su meta principal es ganarse un lugar entre
los once y reconoció que le manifestó a Gallardo que no se sintió cómodo cuando
jugó de zaguero. Además, explicó qué le pide el Muñeco en cada posición.
Veinticuatro
partidos oficiales llevaba en Banfield cuando River decidió invertir $
31.000.000 para comprar su pase. Iván Rossi hasta entonces había mostrando un
rendimiento satisfactorio, con buena marca, recuperación y pase tan sencillo
como preciso. Marcelo Gallardo lo vio como un futuro sucesor para Leonardo
Ponzio, que finalmente renovó su contrato por 12 meses más.
En una charla
distendida con La Página Millonaria, el volante central de 23 años analizó
de manera detallada su función como mediocampista de contención en El Más
Grande, admitió que conversó con el Muñeco por el puesto incómodo como zaguero
y reveló que quedó libre de Vélez Sarsfield en Quinta División, antes de
sumarse al Taladro.
-¿Qué
balance hacés de tu primer semestre en River?
-Bien, creo
que fue más que nada un semestre de adaptación. Venía de un club que no se
asemeja a este club tan grande, así que me costó un poco adaptarme. Pero, por
suerte, lo llevé bien y los chicos me recibieron de la mejor manera.
-En
cuanto al juego, ¿qué diferencias hay entre ser el cinco de Banfield y el cinco
de River?
-Tal vez, al
ser el cinco de River te piden un poco más de juego, de tener la pelota
siempre. En Banfield estaba más preocupado por la marca y el quite, ésa es la
diferencia que noto.
-¿Tenés
mayores espacios para cubrir?
-Sí, River es
un equipo que juega al ataque, entonces el cinco siempre tiene que estar atento
a los relevos cuando se van los laterales. Pero son prácticas que vamos
llevando a cabo con Marcelo (Gallardo) y nos va indicando lo que tenemos que
hacer.
-En lo personal, ¿en qué sentís que rendiste
y en qué sentís que estás en deuda?
-Tal vez, al
no tener la pretemporada de julio, me costó más que nada en lo físico. Yo soy
un jugador que suele hacer muy bien la presión y el quite, tal vez eso es lo
que me costó en el semestre. Con la pelota me sentí bien cuando entré. Soy de
jugar simple, entonces no me compliqué, pero tal vez me faltó un poco más la
presión y la marca.
-¿Qué
te pide Gallardo en la función de volante central?
-Me pidió la
presión y que no deje jugar al rival, que es lo que me faltaba en comparación a
lo que venía haciendo en Banfield.
-¿La
idea es salir siempre a presionar o tenés que decidir cuándo hacerlo y cuándo
no?
-Es según el
partido, según cómo se dé. Por lo general, siempre estamos dispuestos a estar
presionando y jugar arriba, así que siempre lo que nos pone en la cabeza el
técnico es estar presionando.
-Hubo
partidos en los que jugaste como marcador central, ¿conocías la función desde
Inferiores?
-No, jugué muy
pocos partidos, pero amistosos más que nada, tal vez en Reserva. No es mi
posición, tampoco me sentía muy cómodo, pero con tal de jugar, lo que me decía
el técnico venía bien para entrar en ritmo también.
-¿Hablaste
el tema de la comodidad o lo pudiste debatir?
-Sí, le dije a
Marcelo que no era mi posición, que tal vez no me sentía tan cómodo como en mi
posición habitual que es la de cinco. Pero yo, con tal de jugar, le dije que no
tenía problema de jugar en ninguna posición.
-¿Qué
te pidió Gallardo en ese puesto?
-Que sea la
salida. Él está muy conforme con el pase que tengo yo, entonces quería que
siempre fuera la salida y que siempre salga con la pelota yo.
-¿En
qué sentiste el déficit al ser marcador central?
-Son otros
tiempos. Tal vez yo me quería ir más para adelante, no respondía a una posición
natural que no es la mía, entonces me iba con la pelota o me iba a presionar
más arriba, esas cosas los centrales no las hacen. Tal vez esas cosas no las
tenía bien trabajadas.
-¿Siempre
fuiste volante central o en Inferiores ocupaste otra posición?
-No, siempre
jugué de cinco o doble cinco. En Banfield, cuando debuté, jugué de doble cinco
con Nico Domingo y después también de cinco solo, pero siempre en el medio.
-¿Qué
consejos y secretos te dieron Domingo y Almeyda que era tu técnico cuando
debutaste?
-La verdad que
Nico me ayudó mucho en los primeros partidos que jugué, siempre tira para adelante
y me hablaba mucho, más que nada para que siempre estuviera bien parado. Tal
vez, con la ansiedad de los primeros partidos, me llevaba a correr más y me
decía que supiera correr la cancha, que es fundamental para aguantar los 90
minutos. Matías (Almeyda) me dio la presión, la marca constante, que el rival
no piense. Con él jugábamos presionando y tratando de recuperar la pelota en el
instante que la perdiéramos.
-Antes
de estar en las Inferiores de Banfield, estuviste en Vélez, ¿qué pasó que te
fuiste?
-Hice Quinta
en Vélez y después me dejaron libre sin ninguna explicación, nada. Al mes fui a
probarme a Banfield y, por suerte, quedé. Estuve un año en Cuarta y después
(Daniel) Garnero me subió a Primera.
-Se
te dio rápida la llegada a River, con menos de 25 partidos oficiales en
Primera, ¿cómo lo tomaste?
-Se me dio
todo rápido. Al año que debuté ya estaba jugando en River. Los chicos de
experiencia en Banfield me ayudaron a que afiance en una posición complicada
para un chico joven. Lo pude hacer bien y llevarlo con calma, para eso están
los familiares y tus amigos que te mantienen calmo cuando pasan estas cosas tan
grandes.
-¿Cuáles
son tus objetivos para este año en River?
-Más que nada
ganarme la titularidad, ya sea en el torneo local o en la Copa Libertadores.
Eso es lo bueno para uno, tener varios frentes te da más chances, así que
quiero arrancar a jugar y no salir más.
