Con lujo de detalles, Gallardo
analizó las necesidades tácticas de River y dio sus argumentos futbolísticos
para entender por qué es capaz de arriesgarse a nivel ofensivo. Por otra parte,
criticó el planteo de Gremio en la final del Mundial de Clubes frente a Real
Madrid.
Muchas veces las
entrevistas y conferencias de prensa abarcan asuntos que no están directamente
ligados al funcionamiento futbolístico de un equipo, especialmente ahora que el
mercado de pases resulta el principal tema de la agenda deportiva. Sin embargo,
cuando Marcelo Gallardo evalúa detenidamente los deseos que tiene a la hora de
conformar un River fuerte para afrontar este año, se muestra apasionado,
dispuesto a redoblar la apuesta, a dejar nuevamente una huella que trascienda
los resultados. Para eso es indispensable que la tarea del día a día sea
eficiente, aplicada y, sobre todo, con un plantel convencido de la propuesta,
valiente para asumir riesgos en busca de un salto de calidad.
SI BIEN LA LÍNEA DEFENSIVA ES LA QUE TE
SOSTIENE PORQUE ES DONDE VOS TE HACÉS FUERTE, NOSOTROS TENEMOS QUE VOLVER A SER
UN EQUIPO QUE TRABAJE EN CONJUNTO, QUE LOS ESFUERZOS SE HAGAN EN CONJUNTO
Entusiasmado,
Gallardo sabe que debe haber una mejora en el fondo, pero entiende que tampoco
es una misión sencilla de acuerdo a su idea: "Si bien la línea defensiva es la que te sostiene porque es donde
vos te haces fuerte, nosotros tenemos que volver a ser un equipo que trabaje en
conjunto, que los esfuerzos se hagan en conjunto. A mí no me gustan los equipos
que se defienden bien con cuatro o cinco o que atacan bien con cuatro o cinco.
Me gusta que mis equipos ataquen y se defiendan en conjunto. Por momentos lo
hemos logrado y por otros, nos ha costado. A veces le hemos dado prioridad al
juego de posesión y en otras, a un ataque más directo. Lo que no hemos dejado
de hacer fue defendernos en una zona alta".
CUANDO VAS CONFORMANDO EQUIPOS SÓLIDOS,
SIEMPRE SE TE DESPRENDEN UNO, DOS O TRES JUGADORES Y TENÉS QUE VOLVER A ARMARTE
Lejos de tener una
última línea tan fuerte como en la temporada 2014/15, el Muñeco evaluó las
circunstancias por las cuales no se repitió semejante seguridad atrás. "Cuando
vos hablás de una defensa como ésa es difícil conseguirlo porque los jugadores
no podés sostenerlos. Cuando vas conformando equipos sólidos, siempre se te
desprenden uno, dos o tres jugadores y tenés que volver a armarte. Esa defensa
nos duró un año, nada más. No tengo nostalgia con respecto al muy buen equipo
que habíamos conformado porque yo no me puedo quedar nostálgico cuando tengo
por delante el desafío de conformar un equipo que nos identifique en todas las
líneas", aseguró durante una entrevista que le concedió a radio La Red.
"Para
mí sería mucho más fácil trabajar un equipo que se defienda en 30 o 40
metros con el arquero a nuestro espalda que proponer lo que nosotros
proponemos, que es jugar en campo rival. Es mucho más fácil, hoy el 80% de los
equipos hace eso. Para jugar allá no necesito solamente que jueguen mis
delanteros y volantes, necesito también acortar las líneas desde atrás. Son muy
pocos los equipos que en el mundo juegan de esa manera, que asumen la
responsabilidad desde el juego. Es mucho más difícil, más complejo. Si yo
pierdo la pelota, te estoy ofreciendo espacios, con un despeje me podés poner
en una situación de peligro. No está mal eso, pero no necesitas mucha creación
para hacerme daño",
remarcó el técnico.
SI YO PIERDO LA PELOTA, TE ESTOY
OFRECIENDO ESPACIOS, CON UN DESPEJE ME PODÉS PONER EN UNA SITUACIÓN DE PELIGRO
Aunque conoce el
peligro, Gallardo es audaz: "Son
los riesgos que prefiero correr porque yo me siento identificado de esta
manera. Nos ha tocado ganar y perder así, no hay una verdad absoluta. Tengo que
tener los jugadores preparados para que hagan eso. Si no lo pueden hacer, tengo
que cambiar y buscar la manera de que mis jugadores se sientan cómodos con la
comunicación del entrenador a los jugadores. Hoy tengo jugadores que asimilan
esos conceptos, a los que les gusta jugar de esa manera. Después veremos si
podemos llevarlo a cabo, ser un equipo que ataque y defienda en conjunto. Se
necesita trabajo, no es de un día para el otro. Cuando llegué, tuve seis
semanas de trabajo, les comí la cabeza a los jugadores".
SON LOS RIESGOS QUE PREFIERO CORRER
PORQUE YO ME SIENTO IDENTIFICADO DE ESTA MANERA
Napoleón también
habló del proceso a largo plazo que implica la preparación para disputar el
máximo certamen continental: "Se
juega durante todo el año, tenés que ser consistente, tenés que ser fuerte
mentalmente para sostenerte. La Copa Libertadores es de esas competencias que
si tenés un buen momento, pero después claudicás, chau. A nosotros nos pasó,
éramos uno de los favoritos. Es muy difícil sostenerse en el tiempo en el
fútbol argentino porque los calendarios son ilógicos para sostenerse en una
temporada completa y en el parate seguramente va a haber jugadores que se
pueden ir, otros que puedan llegar, entonces vos tenés que prepararte
nuevamente a mitad de año durante un período de dos meses sin competencia".
SE NECESITA TRABAJO, NO ES DE UN DÍA
PARA EL OTRO
Además, el DT puso
como ejemplos a Jonatan Maidana y Leonardo Ponzio: "Lo bueno es que la competencia interna genera desafíos de
mejorar. Cuando uno se siente cómodo en el puesto, a mí no me gusta. Está buena
la confianza del futbolista, no la relajación. Este equipo se ha sostenido con
Maidana y Ponzio, no les han dado posibilidades a nadie. Para ganarle el puesto
a Maidana, tenés que ser mucho más jugador que él y tenés que ser más fuerte
mentalmente, entonces no es fácil. Con Ponzio pasa lo mismo. Con 35 años, juega
todos los partidos, no falta nunca y siempre está con las mismas ganas, se
entrena de las mismas manera y juega con la misma determinación. Esos son los
jugadores que quiero que me defiendan dentro de la cancha".
*Más del Muñeco
La
final de la Libertadores y también la del Mundial de Clubes: "No vi la final de Lanús-Gremio, después sí vi Gremio-Real Madrid,
y me quedó un sabor tan amargo... Vos tenés una posibilidad de jugar contra
esos equipos, una vez cada tanto o una sola vez en la vida... No me gustó la
postura de los brasileños, muy chata, muy livianito. No podés hacer todo el
esfuerzo que hiciste para ir a jugar un partido único en tu vida y no
jugártela. Yo prefiero perder tres o cuatro cero contra el Barcelona, pero por
lo menos tuvimos la intención de jugar contra un rival superior y que sabías
que podés estar en partido. Nosotros claramente no llegamos en nuestro mejor
momento a ese partido, pero lo fuimos a pelear. Gremio no arriesgó nunca, ni
siquiera cuando iba perdiendo".
La
eliminación frente a Lanús: "No
le voy a encontrar una explicación justa y precisa, porque no la hay. Creo que
después del 2 a 0, hubo un relax que hizo que el mundo de fútbol creía que se
había terminado el partido. River bajó la guardia, pero no le voy a quitar
méritos a Lanús por haber insistido, en un momento vieron que podían y lo
aprovecharon. Después no me gustó todo lo otro. Les dimos la posibilidad a los
de afuera a que nos ganen el partido junto con los de adentro, que hicieron su
mérito. Ésa es la enseñanza que me deja. Siempre hemos estado alerta porque
cuando andas bien, jugas y ganas, todos te quieren ganar, todos te quieren
pegar y todos quieren ver de qué manera te vas a caer. Es así, es cultural, a
nadie le gusta que al otro le vaya bien. Es una experiencia para lo que
viene".
Un
encuentro que lo marcó: "Hubo varios partidos, pero voy a nombrar uno
por decir lo que puede pasar después de una derrota. Cuando perdimos 5 a 0 con
Boca en Mendoza, parecía que se venía el mundo abajo, me pedían cabezas de
todos los futbolistas. Jugamos contra San Lorenzo, en cancha de River, lo
cascoteamos por todos lados en un tiempo. Eso es lo que yo quiero de un equipo.
No solamente que supere a un rival muy bueno como ese San Lorenzo, que venía de
ganar la Copa Libertadores, de la manera en la que lo que lo hicimos, sino
también haber salido ese momento de mierda por haber perdido por esa diferencia
y en un clásico. Ese equipo me representa porque aparte demuestra
personalidad".
La
AFA actual, con presidente y vicepresidente primero hinchas de Boca: "A nosotros nos exige porque sabemos con lo que tenemos que
lidiar. Yo no voy a decir que va a haber favoritismos ni que va a haber ayuda,
pero las cosas están ahí, están en la mesa, yo sé cómo tengo que comportarme.
Tenemos que estar con la guardia más alta y protegernos entre nosotros y hacer
nuestro trabajo. Si hacemos bien nuestro trabajo, por más que haya cosas con
cierta inestabilidad, no puede tocarte. Yo me enfoco en lo mío, no puedo salir
a pelear afuera. Quiero dedicarle tiempo a lo mío, protegernos con lo nuestro".