"Ahora
la 10 me queda mejor"
El zurdo que cambió murmullos por
aplausos dice que "es gratificante que la gente empiece a
reconocerme". La nueva posición, la visión de juego de Gallardo y el
aporte de la neurocientífica Rossi.
-¿Estás
viviendo tu mejor momento en River, Pity?
-Sí. Es lo que
venía buscando desde hace rato y lo estoy disfrutando. Me siento muy contento
porque siempre, en todos lo partidos, juego para romperla y para dar lo mejor
para el equipo. Que la gente ahora vea eso me pone muy feliz...
-¿Dónde
estuvo el cambio?
-Primero, en que
estoy más regular porque antes alternaba partidos buenos con otros malos.
Aunque siempre intento jugar igual, la variación de posición hizo que se me
abriera más la cancha. Por izquierda, si no encaraba para el medio tenía que
tirar el centro. Creo que el cambio pasó por ese lado: tengo más opciones para
asociarme con mis compañeros, meter una pelota cruzada o pegarle al arco.
-¿Ya
habías jugado con el perfil cambiado?
-Sí, en Huracán con
el Chulo Rivoira, y creo que también lo había hecho de bien. Lo que se me
complica a veces es meter el centro con la derecha cuando llego al fondo. Es
una parte que tengo que mejorar.
-¿Fue
hablado con Gallardo el cambio de posición?
-Fue algo que se
dio de repente, en un entrenamiento en el que probó con Carlos (Auzqui), con
Mora y conmigo para ver quién jugaba por derecha contra Lanús. Y me fue bien…
-¿Cuánto
te sirvió la charla con el grupo en Medellín en la que todos te expresaron su
respaldo?
-Al respaldo del
grupo lo sentí siempre, desde que llegué. Porque cuando me iba mal, mis
compañeros estaban al lado mío y los más grandes me hablaban. Siempre sentí la
contención de ellos y también la del cuerpo técnico.
-¿Y
cuánto te ayuda la doctora Sandra Rossi?
-Mucho. Es como una
madre para nosotros. Está en todo momento y con ella te podés descargar un poco
más cuando charlás. Es una excelente persona que nos trata diez puntos. Su
experiencia es importante para nosotros. Y también los ejercicios que hacemos:
nos ayudan a cada uno a mejorar cuestiones puntuales.
-¿Qué
te cambió ella a vos, específicamente?
-Me ayudó a bajar
los decibeles a la hora de tomar mejores decisiones en la cancha. Todos nos
sentimos cómodos con ella porque nos podemos soltar y contarle cosas de
nuestras vidas que no compartís con cualquiera, que te las guardás.
-¿A
partir de esto es que hoy te tomás un tiempo más para decidir en el juego?
-Hace dos años y
medio que vengo trabajando con ella tratando de buscar las mejores situaciones
para que piense mejor, y gracias a Dios lo estoy logrando. Yo soy muy objetivo
y autocrítico. De hecho, en su momento admitía que eso era lo que me hacía
falta.
-¿Sentís
que también se produjo un cambio en la gente, que te está bancando mucho más?
-Sí, obvio. Al
apoyo de la gente nosotros lo sentimos siempre porque los hinchas de River
están en todos lados y hacen que juguemos con un jugador más, como se dice. Y
en lo personal es muy gratificante que la gente me empiece a reconocer, es algo
que me suma mucho.
-¿Alguna
vez pensaste que el hincha te exigía tanto porque sabía que vos tenías las
condiciones para rendir como ahora?
-Obvio, porque
cuando llegué a River mostré un nivel muy bueno que después no pude mantener
por una lesión. Pero estoy acostumbrado porque es sabido que si un jugador no
rinde en la cancha, la gente se va a quejar. Debemos estar preparados para eso
y aprovechar al máximo los buenos momentos como el que estoy teniendo.
-¿Cuánto
te molestan las críticas?
-Y... A uno le
duele cuando las cosas le salen mal y por ahí se pasan de la raya, pero es así...
Porque también es lindo que hablen bien. Igual, yo trato de hacer oídos sordos
con las cosas que se dicen y a veces me lo tomo con risas. Estoy tranquilo y sé
tengo que seguir igual para que los demás empiecen a hablar mejor de mí.
-¿Es
el mejor momento futbolístico del equipo desde que estás en River?
-Creo que sí.
Porque estamos jugando muy bien y manteniendo los resultados, que era lo que
antes nos costaba un poco. Entendimos que no se puede atacar siempre y que a
veces hay que defender.
-¿Si
bien no estabas en ese momento, te parece similar este equipo al primer River
de Gallardo?
-¡A ese equipo lo
veía desde afuera, claro! Y hay cosas parecidas por la manera de atacar, de
buscar paredes… Ahora se está viendo algo de eso y estamos felices de lo
que estamos logrando.
-¿Mirás
la tabla de posiciones del torneo?
-La miro, sí, pero
con tranquilidad. Sabemos que si nosotros seguimos así, los de arriba se van a
empezar a preocupar porque nos están observando. Pero tenemos que ir sumando de
a poquito, como lo hicimos en estos últimos partidos, para seguir subiendo en
la tabla.
-¿Te
ves con chances de ser campeón?
-Claro que queremos
ganar el torneo y vamos a intentar estar en la pelea, pero más allá de eso
nuestro objetivo es clasificar para la Libertadores del año que viene, porque
por ahora estamos lejos de la punta.
-¿Te
ilusionó el arranque en la Libertadores?
-Fue un partido
solo, pero está bueno haber empezado así porque demostramos que vamos a dejar
la vida para ganar en cualquier lugar y lo hicimos contra un equipazo como el
DIM. Tuvimos un gran nivel y jugamos con el carácter que se necesita en la
Copa.
-¿Sentís
que le estás retribuyendo a Gallardo la confianza que siempre depositó en vos?
-Marcelo sabe que
cuando me salen bien las cosas también es por él, por cómo me banca. Siempre le
estaré agradecido por la confianza que me da. Y él me hizo saber que está
contento con este momento mío. La verdad es que la visión del juego que tiene
es increíble, porque justo me puso por derecha y yo empecé a rendir...
-¿Qué
fue lo que más aprendiste de él?
-Crecí un montón en
todo sentido. Pero lo que más cambió es que cuando vine de Huracán quería
agarrar la pelota y encarar en vez de buscar una pared, asociarme, bajar un
cambio y tocarla fácil con un compañero... Cosas que por ahí son boludeces y yo
no las sabía. El tuvo mucho tiempo para explicármelas y trabajarlas todos los
días. En eso ves también la calidad de persona que tiene, además de su
capacidad como técnico. Por eso también me pone contento por él que mi nivel
haya mejorado.
-¿Hasta
la convocatoria a la Selección no parás?
-Bueno, el sueño de
jugar en la Selección siempre está, pero primero tengo que seguir por este
camino, haciendo las cosas bien en el club para que de a poco se vayan dando
las cosas.
-¿La
transferencia a Europa, por ejemplo?
-Por ahora nunca
pensé en irme de River ni lo pienso, más allá de que jugar afuera siempre es un
objetivo. Soy un jugador que se propone cosas de a poco y las quiero cumplir.
Siempre soñé con tener este nivel en River y creo que voy por el buen camino.
-¿Sentis
que la 10 te queda mejor ahora?
-No sé, ja, ja. Al
tener la 10 de River siempre te van a exigir un poco más porque a esta camiseta
la usaron jugadores extraordinarios. La 10 tiene el peso de la historia y el
que la use lo va a llevar siempre. Gracias a Dios, ahora las cosas me están
saliendo bien.
-¿Entendés
la exigencia que demanda esta camiseta?
-Es lógico, por lo
que significa para el club. La verdad que nunca me imaginé que iba a usar la 10
de River. Cuando el técnico me lo dijo, fue un poco shockeante. A mí me gusta
jugar con la 10 y ese momento fue muy lindo, aunque también me provocó una
responsabilidad muy grande. Y mucha exigencia, obvio .
-Tiene
el peso de la historia, pero te queda mejor...
-Y sí, ja, ja.
Ahora la 10 me queda mejor.
“Me acalambraba...”
El volante recuerda
los padecimientos en sus primeros días en el club por la alta exigencia de MG.
Cuando llegué de
Huracán, en los primeras prácticas terminaba acalambrado”, cuenta el Pity
Martínez con una sonrisa. Pero eso que sufrió al principio es una de las cosas
que más destaca del trabajo de Gallardo. “Se labura con un nivel de exigencia
muy alto en los entrenamientos, con una intensidad bárbara. Y eso es
fundamental, porque nuestro fútbol es muy diferente al de otras ligas y se nota
cuando jugamos afuera en la Copa, por ejemplo”, explica. Esa exigencia física
también se traslada a la parte mental con el Muñeco. Y para el 10 es un combo
clave para mantener el éxito internacional del equipo: “Es algo que se va
transmitiendo a pesar de los cambios que hay en el plantel, porque la base se
mantiene y somos un grupo con experiencia y que está acostumbrado a ser
protagonista en todas las canchas. Siempre tenemos la misma intención y por eso
trabajamos con tanta intensidad en los entrenamientos, para poder llevarlo
después a la cancha. Por eso ahora estamos contentos”, destaca el volante
ofensivo de 23 años. El zurdo, además, asegura que el juego actual del equipo
es producto de los ejercicios tácticos de la semana: “Nos entrenamos siempre
para jugar como en el primer tiempo contra Godoy Cruz y el técnico nos hizo saber
que está muy conforme porque vamos respondiendo a lo que nos pide, aunque
obviamente todavía debemos seguir mejorando”.