"Somos todos de River"

"Somos todos de River"

La madre de De la Cruz y Sánchez cuenta detalles de una familia futbolera y describe al nene: "Nico tiene alma de líder".

Es como que todavía no corté el cordón. Me cuesta soltarle la mano para que se encamine en su carrera y también como futuro padre de familia...".

A Iris Nellys Arcosa ("Me dicen Nelly y así firmo", explica) le resulta imposible ocultar el instinto maternal con Nicolás De la Cruz, el hijo más pequeño de los diez que supo criar a partir de sus 16 años y que fueron producto de tres matrimonios diferentes. La doña, hoy abuela de 22 criaturas y dos por venir, charla a corazón abierto con Olé desde el otro lado del charco, en Montevideo, y cuenta orgullosa varios detalles de la vida de este volante ofensivo al que Marcelo Gallardo ya llamó para "invitarlo a entrar" al mundo River. Un mundo que no es desconocido para ella, y mucho menos para otro de sus hijos: Carlos Sánchez, el Negro. "¿Si los veo parecidos? Sí, bastante. Me parece que salen a mí, llevan mis genes, je", avisa la mujer que sueña y anhela que otra vez la descendencia de su sangre se vista de rojo y blanco. "Sería histórico, de verdad. Carlos justo explotó ahí, y a Nico le encanta River. Además iba a ver los entrenamientos de su hermano cada vez que podía. Yo no pude ir a la Argentina en su momento pero en la familia somos todos de River, claro, salvo mi marido que es de Boca. Yo me hice hincha por Francescoli", confiesa Nelly, que por lo visto entiende de fútbol.

No sólo porque valoró la magia del Enzo, sino también porque de tantas prácticas y partidos que vio del jugador del Liverpool de Uruguay (llegó a los 13 años) y de la selección Sub 20, hoy seguido de cerca por clubes de Europa. "Siempre fui con él a todos lados. Que lluvia, que sol... Felicitándolo cuando jugaba bien y diciéndole las cosas cuando jugaba mal. Desde chico le enseñamos que el jugador tiene que aprender a ganar y a perder, y no salir, como le pasaba muchas veces a él, más malo que el agua caliente... Porque se enoja con él mismo, como en la semifinal del Mundial Sub 20 cuando erró el penal. No tenía consuelo, pobre... Y menos mal que yo estaba allá en Corea del Sur, porque le di un abrazo de madre y un dirigente que estaba ahí me dijo 'es lo mejor que podría haber hecho, señora'", cuenta la mujer sobre el carácter de su última creación. Y también blanquea que hoy "lo aconsejo, pero se maneja de la forma en que él quiere. Ya es mayor (20), desde el año pasado vive solo, va a ser padre en noviembre... Yo quería que terminara sus estudios (NdeR.: largó en segundo año de la secundaria) pero ya no podemos meternos mucho. Mientras él sea feliz, por supuesto que lo apoyaré".

Sí, parece que el joven tiene una personalidad marcada en su vida y que, indefectiblemente, se traslada al campo. "Como jugador, yo lo veo más completo a Nicolás que a Carlos, porque es un chico que no le teme a nada. Desde pequeño, cuando jugaba al baby en Cohami, le gustó ser ese capitán que manda a los compañeros. Tiene alma de líder. Los técnicos dicen que tiene una visión de juego que otros no", explica Nelly, que de táctica algo entiende: fue entrenadora del equipo femenino del club que lo vio nacer futbolísticamente a su gurrumín.

"¿El futuro? Si se da lo de River me quedará cerca para ir a visitarlo a él y a la nena, je", cierra. Quién te dice...

Fuente:Olé