River cierra el semestre frente a
Flamengo, con el objetivo de terminar primero en el grupo y esperar
tranquilo el sorteo de los octavos.
El primer semestre
tenía tres casilleros para tildar. El más importante se llevó un tilde verde
con esa final de la Supercopa Argentina que festejó River en Mendoza. El
segundo era un desafío muy complicado por la floja primera parte de la
Superliga que había hecho en el 2017 y por eso no pudo abrochar la
clasificación a la Libertadores 2019, aunque al menos sí se aseguró estar en la
Sudamericana si no se clasifica a la Copa principal por otra vía. Y el último
ya podría llevar también tilde porque tiene asegurado un lugar en los octavos
de la actual Libertadores, pero para reafirmarlo Gallardo y los jugadores
quieren adueñarse del primer lugar en el Grupo D. Ésa es la motivación para
salir a jugar esta noche, en el Monumental, ante Flamengo.
Sólo una derrota
contra los cariocas dejaría a River en la segunda posición. Si gana o
simplemente empata, tendrá asegurado el primer puesto en la tabla y la
garantía de definir de local el cruce que le toque en los octavos de final. En
ese caso se cruzaría con un segundo (Boca, Atlético Tucumán son dos
posibilidades, por ejemplo). Lo que cambia bastante entre sumar un punto o tres
esta noche es la ubicación entre los punteros, que define la localía en caso de
cruzarse de cuartos en adelante.
Para la última
función del semestre, en la que River puede extender una racha que llegaría a
17 partidos invicto (los seis de la fase de grupos de la Libertadores más las
últimas 11 fechas de la Superliga), Gallardo no se guardará nada. Aunque liberó
a Quintero desde el domingo pasado para que se sumara a la selección
colombiana, retuvo a Armani para que ataje esta noche y recién después se
incorpore al plantel de Sampaoli. También contará con Pinola, quien no había
participado de la práctica del lunes, pero ayer lo probaron y respondió bien.
En el medio sí meterá un par de cambios por las ausencias del colombiano y del
Pity Martínez, desgarrado: Nacho Fernández y Exequiel Palacios serán los
reemplazantes, mientras que en el ataque repetirá la dupla Scocco-Pratto.
Así, el Muñeco
intentará que su equipo le ponga un buen broche a un semestre que
termina con saldo positivo. Eso significará estar en el copón enfrentado
al de Boca, con la chance latente de volver a cruzarse en la próxima fase, como
ocurrió en la Copa del 2015. Pero para eso todavía falta, hay que esperar hasta
el sorteo del lunes 4 de junio. Y, obviamente, primero deberá sacarle punta al
Flamengo e irse de vacaciones sin cuentas pendientes
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