Los pibes subcampeones de la
Libertadores Sub 20 se entrenan bajo los órdenes del cuerpo técnico de Borrelli
a la distancia pero en vivo, a través de una aplicación en los celulares.
El
cuerpo técnico de Borrelli se las ingenia para que los chicos se entrenen desde
su casa casi como si estuvieran en el River Camp de Ezeiza.
Ellos no cuentan
con gimnasio propios en sus casas como Ponzio, Borré, Pratto y otros jugadores
del equipo de Marcelo Gallardo. Tampoco tuvieron la posibilidad de
que el club les brindara elementos de entrenamiento como lo hizo con el plantel
de Primera ni que dividiera los grupos de trabajo en tres, cada uno con un
PF diferente. Sin embargo, Juan José Borrelli y Gustavo Fermani, los
entrenadores de la Reserva, junto con los preparadores físicos de la
categoría le encontraron la vuelta para seguir con una rutina de trabajo
diario lo más similar posible a la habitual durante esta cuarentena preventiva
y obligatoria en todo el país.
Los entrenadores se
conectan todos los días con los pibes del plantel, que están distribuidos
en distintos lugares de todo el país en sus hogares familiares, a
través de la App Zoom, que permite hasta 100 participantes en videoconferencias
en vivo. Así, los chicos colocan sus teléfonos móviles como cámaras fijas y
reciben las indicaciones de los profes mientras los técnicos también participan
y al mismo tiempo supervisan la actividad. Y los chicos se arreglan usando
bidones de agua como pesas, todo tipo de elementos como conos y esa clase
de herramientas caseras...
De esta manera, los
pibes no sólo se mantienen en actividad sino en contacto permanente con el
grupo, sienten el placer de entrenarse casi como si estuvieran en el
predio de Ezeiza aunque algunos deban moverse en pocos metros cuadrados en
sus casas. Al mismo tiempo, los formadores trabajan para sostener a los
juveniles y mantener sus motivaciones intactas durante el aislamiento.
Además, Borrelli y su equipo aprovechan el tiempo libre que tienen los
pibes para que ellos analicen videos, individuales y colectivos, de
determinadas acciones del juego que los técnicos les envían.
El parate afecto a
todos de distinta manera, lógico, pero particularmente a la Reserva le
cortó el envión, la gran evolución, que había logrado el equipo en la
Copa Libertadores Sub 20, en la que perdió la final ante Independiente del
Valle de Ecuador. Por eso, aunque sea en forma remota, los chicos no
quieren perder el ritmo para poder retomar la competencia en las mejores
condiciones posibles, al menos desde lo físico y desde lo mental.
El
abrazo de los jugadores de River (Twitter Libertadores Sub 20).
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