“River es donde uno va a quedar
reflejado el día de mañana en el mundo del fútbol”
Ponzio destacó el significado que
representa el manto sagrado en su carrera profesional, teniendo en cuenta que
el club de Núñez es donde mayor tiempo estuvo. Además, reconoció que podría
hacerse un tatuaje vinculado al Millonario.
Entre mosquitos
irrespetuosos y un calor inesperado para esta época, Leonardo Ponzio se muestra
amable, con una paciencia de acero. El capitán de River decidió atender a los
medios de comunicación sin reparos de tiempo, dispuesto a responder cada
consulta para satisfacer las necesidades.
Feliz por el
momento que atraviesa el Millonario durante este semestre, el mediocampista
convsersó con La Página Millonaria en Ezeiza, donde el plantel se
entrenó por segundo día consecutivo. Identidicado a pleno con la banda roja,
disfruta el protagonismo del equipo y, en lo personal, valora cada instante en
el club con el que desea seguir vinculado.
-¿Qué evaluación
hacés de este presente de River?
-Desde que empezó
el semestre, a pesar de haber perdido una final por un título, las ideas
siempre fueron las mismas. Seguramente, cuando va pasando el tiempo, se van
acomodando las piezas y uno va encontrando el funcionamiento, y también lo
dinámico desde lo profesional, lo deportivo y la competencia. La verdad que
estamos creciendo mediante una identidad que es la que siempre propuso Marcelo
(Gallardo) desde que llegó. Por ahí se va perdiendo por el desgaste, la ida de
jugadores y los jugadores nuevo que tienen que empezar a entender. El mundo
River también se hace difícil para muchos jugadores que van llegando, pero
estamos en un camino de subida.
-¿Cuál es la mayor
virtud del equipo y en qué creés que todavía tiene que mejorar?
-La virtud de este
equipo es que entendió que nuestro juego es mediante la posesión, la tenencia
de pelota, el querer jugar. Las dificultades que podemos llegar a tener son
cuando nos defendemos. El otro día, en los últimos 15-20 minutos, perdimos la
pelota, nos empezamos a defender y por ahí sufrimos un poco.
-Hace unos meses
hubo una oferta desde China, ¿por qué te quedaste en River?
-Estaba la
iniciativa de poder irse, pero había que seguir ahondando y viendo más el tema.
La verdad que hay muchos contextos: en lo profesional, estoy muy cómodo y he
encontrado el lugar; después, en la vida privada, uno tiene una familia que ya
está asentada y era ir a otro mundo. Uno prioriza otras cosas. No tuve otra
oferta que pudiera prosperar.
-¿Cuáles son tus
funciones?
-Soy un cinco
posicional, un cinco que tiene que tratar de estar preparado para los relevos e
intentar que el primer pase hacia Nacho (Fernández), Ariel (Rojas) y el Pity
(Martínez) sea preciso y cómodo para que ellos puedan empezar la jugada. Cuando
retrocedemos, es mediante el pelotazo. Pero si no, no hay retroceso. Hay
presión y tratamos de recuperar rápido.
-Tenés contrato
hasta el 30 de junio de 2018, ¿River es el último capítulo de tu carrera?
-Seguramente sea
uno de mis últimos capítulos porque lo tengo decidido y me estoy preparando
para eso.
-No pensás en ser
técnico, pero algún dirigente tiene interés en que ocupes alguna función en el
club, ¿se habló de eso?
-No, no se habló
nada, pero me encantaría. Yo siempre digo que el vínculo con una institución
como River hay que aprovecharlo en el ámbito que pueda ser útil. Seguramente
buscaremos y, si sigue así, me encantaría.
-¿Qué significa
River en tu carrera?
-Mucho. Yo me
inicié en Newell's, después tengo siete años en Zaragoza y van a ser ocho en
River, así que es más de lo que estuve en otros clubes. Además, con una edad
con otros conocimientos y pensamientos. River es donde uno va a quedar
reflejado el día de mañana en el mundo del fútbol.
-Tenés varios
tatuajes, ¿pensaste en hacerte uno de River como varios de tus compañeros?
-Sí. Tengo tatuajes
como el de mi nena, un rosario y a Cristo. Después lo otro tiene que ser una
fecha o algo que me haya pasado en el mundo del fútbol, pero no lo sé todavía.