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Identidad Gallardo

Identidad Gallardo


El equipo que le gusta al DT: este River muestra cada vez más rasgos que lo hacen asemejarse al del 2014...
Tal vez allá por 2014 algún escéptico haya dicho que fue culo. Que el primer River de Gallardo fue una conjunción mágica de jugadores que se entendían de memoria y nada más, que en todo caso el mérito del entrenador haya sido juntarlos.
En la noche del domingo ese tipo se tuvo que arrepentir. Tuvo que admitir que no fue magia. ¿Cómo es posible que casi tres años después, con todos los jugadores distintos salvo dos o tres, el equipo juegue casi igual? Bueno, ya no hay otra manera de explicarlo: si a alguno le quedaba alguna duda, ésta es la mano del Muñeco, la identidad Gallardo. La del fútbol a un toque, la de un conjunto que te pinta la cara con un funcionamiento aceitado, un maridaje entre precisión en velocidad, cambio de ritmo, triangulaciones, rotación armónica de posiciones para no dar referencias de marca, talento y voracidad famélica para recuperar la pelota cuando no la tiene, y lo más arriba posible.
El resultado es un fútbol hecho en Harlem, que en todo caso todavía tiene que ajustar algunas tuercas, como el retroceso (el achique que contra Godoy Cruz no siempre salió bien) y sobre todo la contundencia con la que el domingo podría haber hecho cuatro, cinco o mil goles.
Es cierto que van pocos partidos, pero la tendencia es elocuente: River cada vez juega mejor. Cada vez sostiene durante más tiempo esa danza de los cisnes de Tchaikovsky: en Mendoza fueron cuarenta y cinco minutos y un puñado de jugadas en la segunda parte. River está a ese nivel en el que le hacen un gol y el que mira el partido sabe que de un momento a otro igual va a terminar ganando por decantación, por “una búsqueda”, como dijo el propio Gallardo. Que este funcionamiento afinado rompe con esa dicotomía absurda e inadmisible entre “ganar o jugar bien”. Que jugando así, a River le será bastante más fácil ganar. Que no parece casualidad que en éste, el mejor lapso de juego del tim en lo que va de la temporada, haya llegado a tres triunfos consecutivos por primera vez en el campeonato.
“Me gusta que el resultado llegue en pos de una idea, de una identidad. Eso me da la sensación de que vamos por un buen camino”, explicó en otras palabras Napoleón. Esa es la palabra: identidad. Ese es el cenit aspiracional de cualquier entrenador de fútbol: formar un equipo con ese rasgo identitario que lo distinga, un equipo que sepa a qué quiere jugar y, sobre todo, que juegue a lo que quiere jugar.

¿Cómo llegó a lograrlo? Trabajo. Tal vez se pueda encontrar, sí, cierta explicación en que Gallardo al fin ubicó al reemplazante de Ariel Rojas: Ariel Rojas. El zurdo que hace el trabajo sucio y juega un fútbol mudo, posicional, es el engranaje que faltaba para soltar a Nacho Fernández y que el flaquito se libere de tanta responsabilidad y pueda asociarse con más autodeterminación con un Driussi que baja a buscar, con un Alario animal y con un Pity que demuestra con su nivel que eran lógicos los murmullos de antes: acaso el hincha haya advertido en su momento lo que podía dar y no daba, que era este jugador, el de los cuarenta palos, y no el de los últimos tiempos. En definitiva, una concordia que da como resultado un equipo que juega a lo que siempre quiso Gallardo, que así demuestra que es bueno-bueno en serio, que nada fue casualidad.
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Brad Pity

Brad Pity


Martínez cambió su cara y la de River: decisivo como nunca desde su llegada, participó en 9 de los 10 goles que hizo el equipo.
Ya tenía la diez en la espalda, pero ahora la lleva en la cabeza. Ya no es un adorno pesado, ya no es una razón más para que bajen algunos murmullos que evidentemente todavía no perdona. Y Gonzalo Martínez, en realidad, está justificando esos cuchicheos que bajaban de las plateas del Monumental. ¿Cómo? Sí: el reproche de algunos hinchas en todo caso tenía que ver con la expectativa de pensar que el Pity era este jugador, el de ahora, el que la rompió en los últimos tres partidos, y no aquel que corría mucho más rápido que la pelota y terminaba resolviendo con cierta impericia, por decirlo de un modo amable. La gente esperaba esta versión superadora, a este hombrecillo que hoy es imparable y eléctrico en el mano a mano pero que decide muchísimo mejor, con más serenidad que antes (o con serenidad, directamente), que asiste, que llega al gol, que está mucho más fino en las pelotas paradas, que tira algún que otro chiche. El Pity levantó con el juego de River, o el juego de River levantó con el Pity. Tanto que de los diez goles que marcó el equipo en el año, el mendocino participó activamente en nueve (anotó dos veces, dio cuatro asistencias directas, y en otros tres tantos intervino en el pase previo al pase-gol). Tremendo. “Vengo de racha”, contó a la pasada después de otro partido en el que fue la figura del equipo del tiki-pity. ¿Por qué ahora sí y antes no? Se alinearon muchos planetas. Por un lado, el funcionamiento del equipo se adaptó a él: el ingreso de Rojas liberó a Fernández y Nacho potenció a Martínez de la mitad hacia adelante; la nueva posición en la que lo ubicó Gallardo le calzó justo: arrancando desde la derecha termina por el centro con el perfil ideal para el remate directo o bien desborda a pierna cambiada para finalizar tirando el centro; la confianza que le da Gallardo, pero especialmente la que le dio el grupo últimamente: en el viaje a Medellín por la Libertadores, a partir de un ejercicio de Sandra Rossi, los referentes del equipo, Ponzio y Maidana, lo reconocieron delante de todos, le pidieron disculpas por tomarlo de punto cuando las cosas no salían e incluso de putearlo cuando perdía la pelota. Todo eso junto. Todo eso le suma.
“Estoy agarrando confianza, cada día más, afianzándome en el juego del equipo y en lo que me pide el técnico”, resume él, que tal vez ni siquiera analice demasiado por qué empezó a ser el Pity que todos quieren. No hace falta que lo haga: que siga así.


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Ojalá Enzo Perez pudiera en junio venir, pero no va a ser posible, supongo

Ojalá Enzo Perez pudiera en junio venir, pero no va a ser posible, supongo


Francescoli explicó que la foto que se tomó junto al volante en el Monumental fue simplemente porque se conocen desde hace tiempo, pero que no ve demasiado probable que vuelva al país a mitad de año.
El partido entre River y Belgrano tuvo una visita muy particular, porque Enzo Pérez estuvo viendo al Millonario, club del que es hincha, y se reunió con Francescoli. La foto recorrió las redes sociales e ilusionó a la gente con repatriar al volante, aunque el Príncipe aclaró que, a corto plazo, es improbable.
"Lo de Enzo Pérez fue porque estaba en la cancha, me saqué foto porque estaba en el palco. Aparte ya todos saben que había hablado con él con la intención de que viniera al club, simplemente eso. Tiene un cariño por el club y yo ya lo conocía de antes porque entrenaba con Marco, mi hijo, cuando estaba en Estudiantes. No quiere decir nada, ojalá pudiera en junio venir, pero no va a ser posible, supongo", aclaró en diálogo con ¿Cómo te va?, por Radio Güemes.
Pero así como no cree que Pérez pueda llegar, tampoco ve como un hecho la venta de Lucas Alario: "Es una posibilidad, pero también hay una parte que genera dudas, es la seriedad que él tiene y cómo toma las cosas con seriedad. Cómo tomó con tranquilidad lo de China, yo creo que si las cosas van bien este semestre, por ahí le va a picar el bichito de lograr otra Copa e ir a Dubai, porque tiempo le sobra de acuerdo a la edad que tiene".
"Yo fui uno de los primeros que dije que Alario se quedara hasta que tuviera nietos. Los jugadores se pueden ir, hay otros mercados, se cumplen ciclos. Pero si no, yo ya dije muchas veces, lo que intento es, a todo lo bueno que tiene River hoy, agregarle cosas", agregó.

Por último, avisó que no definió si continuará como manager luego de las elecciones: "No pienso mucho para adelante, pienso cómo me siento, cómo estoy. Veré qué pasa con el club en estos meses. El fútbol vive de los resultados, entonces hay que ver cómo va este año en los resultados. Pero yo estoy muy bien como estoy, no sé si hago mejor o peor que los demás, simplemente lo hago con sentido común y el cariño que tengo por este club".
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"Gallardo está preparado para dirigir la Selección"

"Gallardo está preparado para dirigir la Selección"


Enzo Francescoli dijo que el técnico de River está apto para ser el entrenador de Argentina: "Conozco la personalidad de Marcelo y no tendría inconveniente", expresó el mánager del Millo. Además, se refirió al gran momento que está pasando el Pity Martinez y al futuro de Alario.
Si bien hoy el técnico de la Selección Argentina sigue siendo Edgardo Bauza, la danza de nombres que aparecen en el horizonte de la AFA para reemplazar al Patón son muchos. Aunque todo apunta a Jorge Sampaoli, principal candidato de la nueva dirigencia del fútbol argentino, Marcelo Gallardo suena como una alternativa del medio local. "Gallardo está preparado para dirigir la Selección. Conozco la personalidad de Marcelo y no tendría inconveniente", expresó Enzo Francescoli, manager del Millo.
Además, contó qué le respondería a Gallardo si el DT recibiera la oferta de la Selección. "Le diría que agarre porque es un amigo, compartimos muchas cosas y le desearía que lo disfrute", contó en diálogo con AM 1050, en el programa ¿Cómo Te Va?
Por otra parte, se refirió al gran nivel futbolístico que está pasando Gonzalo Martínez. "El Pity está en su mejor momento desde que llegó a River". Y agregó: "Hay un gran mérito de Gallardo que supo llevar de a poco a Martínez que tiene mucho a dar y es un jugador diferente".
Por último, habló de que podría llegar a ocurrir con el futuro de Lucas Alario. "Sin dudas que hay una posibilidad que se pueda ir. Pero el se toma las cosas con mucha tranquilidad, como la oportunidad de China, Y si River hace un buen semestre, tal vez le puedan dar ganas de conseguir otra copa con el club. Como deseo, ojalá que Alario se quede por mucho tiempo más", cerró el manager riverplatense 


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"¿Por qué no México?"

"¿Por qué no México?"


A Gallardo le consultaron desde la prensa azteca si en algún momento le gustaría dirigir en ese fútbol y admitió que le agradaría la posibilidad. ¿Te lo imaginás allí después de River?
La liga mexicana es poderosa. Equipos con buena billetera, nombres importantes -muchos argentinos- y un fútbol que es atractivo en cuanto al espectáculo. Y uno que se confesó seguidor y hasta admitió la posibilidad de dirigir allí en algún momento fue Marcelo Gallardo, hoy DT de River.
"He ido de vacaciones. Es una liga que me agrada y por qué no podría trabajar en algún momento en ese país. Me gusta mirar el fútbol de allí y lo tengo muy bien considerado. Me gusta su visión hacia el ataque. Soy un observador", expresó el Muñe en declaraciones realizadas a ESPN Fórmula de México.
Y se alegró por el presente de Matías Almeyda en ese país. El Pelado es el DT de Chivas y Gallardo, compañero suyo en River y la Selección, le dedicó unas palabras: "Me pone contento que a colegas y ex compañeros míos les vaya bien. Es importante para el fútbol argentino que salgan y tengan una muy buena imagen".
A la hora de hablar de México, Gallardo tiene buenos recuerdos. Es que con River le ganó a Tigres la final de Copa Libertadores 2015. El contrato del entrenador se vence en diciembre de 2017 y, por el momento, no se sabe qué ocurrirá. ¿Seguirá en River? ¿Se tomará descanso y luego apuntará hacia Europa? ¿O será el Chapulín Gallardo en tierras aztecas?


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"Esperamos que Boca se caiga"

"Esperamos que Boca se caiga"


Rodrigo Mora no se baja de la pelea por el campeonato y admitió que esperan un resbalón del Xeneize, aunque sabe que para seguir en la lucha deberán continuar por este camino: "Tenemos que preocuparnos por nosotros y sumar los puntos que más podamos".
Luego de una escasez de 365 días sin convertir en partidos oficiales, lo que marca una estadística más que desesperante para un delantero, Rodrigo Mora se vistió de héroe en Mendoza. Marcelo Gallardo lo mandó a la cancha con el partido 1-1 en el segundo tiempo y con un gol de palomita le dio la victoria a River para quedarse con mucho más que tres puntos. Es que el Millonario debía ganar si quería seguir con aspiraciones al título (está a ocho de Boca) y el uruguayo lo devolvió a la lucha. "Estamos haciendo nuestro trabajo, que es llevarnos los tres puntos. Esperamos que los que están arriba se vayan cayendo, esperamos que Boca se caiga", admitió Mora tras la vuelta del plantel de Mendoza. Igualmente, sabe que para seguir peleando el campeonato "tenemos que preocuparnos por nosotros y sumar los puntos que más podamos".
Lejos de bajonearse por haber cumplido un año sin gritos, el ex Defensor Sporting siguió trabajando día a día con el objetivo de sacarse de encima la gran mochila que dejó en la provincia cuyana y afirmó: "Trabajé duro y bastante para poder sacar esta mala racha adelante. Ahora ya tengo otra confianza y es otra cosa. Los minutos que me necesite el equipo voy a tratar de dar lo mejor y ojalá pueda seguir haciendo goles". Por último, en declaraciones con TyC Sports, sostuvo que "al equipo lo veo bien, está recuperando una identidad y sabe a lo que juega" y deslizó: "Hay que seguir trabajando para lograr más títulos".


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Alario y un golazo para abrir el marcador

Alario y un golazo para abrir el marcador


El Más Grande se puso en ventaja con una perfecta definición de Lucas Alario y, un rato más tarde, Javier Correa igualó para Godoy Cruz. Sin embargo, a pocos minutos del final del partido, Rodrigo Mora ingresó y marcó el gol de la victoria con un cabezazo. ¿Las asistencias? Ambas fueron de Gonzalo Martínez.
La Banda empezó el encuentro en el estadio Malvinas Argentinas de una manera inmejorable. Manejó muy bien la pelota, tuvo a un Gonzalo Martínez muy activo y generó situaciones de gol en pocos minutos de juego. Y tanto esfuerzo tuvo su premio.
A los 22 minutos, el Pity -de gran partido- le dio una sensacional asistencia a Alario, que resolvió a la perfección para poner el 1-0 frente al Tomba. Y sí, el equipo dirigido por Marcelo Gallardo lo estaba ganando con justicia.
De todos modos, la alegría para el Millonario no duró demasiado. Es que a los 35 minutos, y cuando La Banda estaba en un muy buen momento, Correa disparó al arco, Batalla no intervino bien y la pelota se terminó metiendo en su arco.
En la segunda parte, el Más Grande no fue regular, pero continuó insistiendo con los avances hacia el arco del conjunto mendocino. A los 71 minutos, el Muñeco metió mano en el banco y puso a Iván Alonso en lugar de Sebastián Driussi y a Rodrigo Mora por Alario.
Más tarde, a los 83 minutos, Martínez envió un córner desde el costado derecho y Mora -hacía un año que no gritaba- metió la cabeza para poner el 2-1 y provocar la locura de los hinchas del Millonario.
Cabe destacar que Alario alcanzó su gritó número 33 en 61 partidos oficiales con el manto sagrado. ¿Cuántos suma en lo que va del torneo doméstico? Siete. Por otro lado, el delantero uruguayo alcanzó los 35 goles en 148 encuentros oficiales con la camiseta de River.


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El mejor fútbol del país

El mejor fútbol del país


Estamos lejos de la punta. Es un gran alivio para ellos. Porque hoy, desde hace unas fechitas, River es el mejor equipo del fútbol argentino. El que mejor está jugando. Y tener a un equipo así arrimando es un factor de preocupación.

Estamos lejos de la punta. Es un gran alivio para ellos. Porque hoy, desde hace unas fechitas, River es el mejor equipo del fútbol argentino. El que mejor está jugando. Y tener a un equipo así arrimando es un factor de preocupación. Pero hay que reconocerlo, la distancia es muy grande. Además, aunque salteado por el cambio de calendario, nosotros jugamos la Copa, cosa que no todos hacen. El PT de anoche fue un lujo. Toque, circulación de pelota, dinámica, alternativa de pase. Fue el lapso del partido que sostiene el título de esta columna. Paradójicamente, terminaron ese tiempo empatados por esas cosas que tiene el fútbol. Fue insólito pero nos fuimos 1-1 al descanso, porque nos agarraron a contrapierna en una vuelta, lo primerearon a Moreira y a Batalla le doblaron las manos. Pero hasta ahí, River había jugado un fútbol bárbaro, con Nacho como eje, Casco lanzado, Pity teniendo una fe bárbara para encarar y hasta para cambiar de frente. Metió un par de estiletazos de cara externa que parecía que otra vez la 10 la vestía el Beto Alonso, el más grande de todos. Alario hizo uno de esos goles que sólo pueden hacer los jugadores con clase y nos encargamos de desperdiciar cuatro o cinco situaciones que le hubieran dado al partido un resultado cómodo.
También es interesante lo que pasó después. Nos desinflamos. Fuimos cayendo en un pozo que llevó al partido a la intrascendencia. Es un llamado de atención. Porque el peligro es que lo del PT sea un espejismo. No pareciera, porque es el estilo que siempre perseguimos aunque casi nunca concretamos. Pero nos caímos mucho y el partido se dirigía hacia un empate o incluso hasta perderlo, porque a veces en la búsqueda te embocan en alguna contra. Entonces surgió la pelota parada salvadora, que siempre fue importante a lo largo de este ciclo, el más exitoso en la historia de River. Porque una cosa no quita la otra: se puede jugar bárbaro y no ganar y se puede no andar bien y terminar con una sonrisa. El Muñeco se la jugó con cambios fuertes y otra vez un jugador que metió le ganó un partido. Mora ganó en el primer palo un córner del Pity y a otra cosa mariposa. Vale mucho el triunfo, para seguir esta rachita y para mantenernos en la pelea por la próxima Copa. Mientras tanto, tal vez también alguno se inquiete.
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“Que me lo dejen”

“Que me lo dejen”


D’Onofrio dijo que “es un orgullo” que Gallardo suene para la Selección, pero que no se lo lleven...
"Como hincha, obvio que quiero que me le dejen a Gallardo”.
Rodolfo D’Onofrio abandonó por un momento el sillón presidencial y se puso en el lugar de cualquier fanático de River. Y expresó lo que la gente sintió cuando comenzó a circular al nombre de Gallardo como uno de los posibles candidatos para ocupar el banco de la Selección, con el Patón Bauza con casi los pies afuera del puesto. Aunque claro, también reconoció que “es un motivo de orgullo que alguien piense que Marcelo puede ir a la Selección. Es uno de los mejores técnicos. Tiene capacidad, trabajo, seriedad y lo demuestra día a día”. Sobre lo que ocurra post diciembre con el Muñeco, D’Onofrio reconoció con el técnico “ni hablamos de la continuidad”. Y contó una infidencia sobre los días finales de 2016, en los cuales el DT meditó sobre su futuro: “En ese momento no hablamos de su salida, no tocamos el tema sino que hablamos de la vida. El me agradeció mi actitud”.


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Uno x uno de River

Uno x uno de River


Mora, Martínez y Alario fueron los mejores de River en el triunfo ante Godoy Cruz, según los puntajes

1-Batalla (4): Tuvo responsabilidad en el gol de Correa, ya que más allá de la violencia del remate, le pegó en las manos y se le metió. Bien al taparle un mano a mano al 9 de Godoy Cruz.

4-Moreira (4): Perdió con Garro de arriba en la previa del 1-1 y tiró la pelota peligrosamente hacia el medio en la que casi mete Correa. Pasó siempre al ataque, aunque sin la claridad necesaria en los centros que tan bien tiró en su primera etapa en River. Rey el tapó un buen cabezazo tras aparecer por sorpresa.

2-Maidana (5): Sin ser el Jony habitual, ya que le faltó precisión en algunas salidas y duró en ciertos cruces, igual impuso presencia.

28-Martínez Quarta (6): Más allá del caño que le hizo Correa en la parte final, el mejor de la defensa de River. Intuitivo para anticipar, con categoría para salir jugando y con cambios de frente a lo Funes Mori.

20-Casco (5): Con apariciones constantes en ofensiva, tuvo el 2-1 al final del primer tiempo pero definió mal. De a ratos, sufrió con Angel González.

10-G. Martínez (7,5): Muy buen pase para Alario en el primer gol de la noche y centro justo para el gol del triunfo. Otra vez influyente por hacer lo debido en la mayoría de sus apariciones. Rápido para salir de la marca.

16-I. Fernández (6): El socio de todos en el muy buen primer tiempo del equipo, pudo convertir el 1-0 pero su zurdazo esquinado se fue desviado. Bajó en la parte final y, así, bajó el rendimiento colectivo.

23-Ponzio (5): Algunas imprecisiones en zonas peligrosas y un par de dudas al intentar cortar.

32-A. Rojas (5): Con altibajos en su juego. Zurda interesante en la parte inicial, perdió influencia a medida que pasaron los minutos.

11-Driussi (5): Dispuso del 2-0, pero su derechazo bajo fue tapado por los pies de Rey. Intentó asociarse al juego como de costumbre, pero no lo logró hasta que fue reemplazado por Mora.

13-Alario (7): Notable definición para el 1-0, con ese toque genial ante la salida del arquero. Muy buen pase a Driussi en la que le tapó Rey. Se movió mucho y bien. Tras volver de la Selección, fue reemplazado.

7-Mora (7,5): El gol del triunfo, un gran centro a Alonso, un mano a mano desperdiciado. Influyente.

19-I. Alonso (4): Como ante Belgrano, falló en una de sus principales virtudes: el cabezazo. Rey le tapó otra franca.

16-E. Palacios (6): De nuevo, aprovechó sus minutos. Bien.


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¡De la nuca!

¡De la nuca!


River creó mucho en el primer tiempo pero no estaba derecho en la definición y Godoy Cruz se le venía, pero Mora entró desde el banco para cabecear el 2-1 y darle una nueva victoria al equipo de Gallardo, que sigue soñando con prenderse en el campeonato.
River sacó adelante un partido complicadísimo en Mendoza y se lo ganó 2-1 a Godoy Cruz para sumar su tercera victoria al hilo -algo que hasta aquí no había logrado en el torneo- y, además de sumar puntos importantes para entrar en la Libertadores del año que viene, seguir soñando con prenderse en la pelea. Por eso el puño apretado de Gallardo tras el pitazo final. El gol de la victoria fue de Rodrigo Mora, que llevaba un año sin meterla de manera oficial, y se sacó la mufa en el momento que el Millonario más lo necesitaba.
Desde el juego, más allá de que en el segundo tiempo hubo un bajón, River volvió a dar un paso al frente. El Pity Martínez sigue en alza, Nacho fue la segunda guitarra y, a pesar de que Rojas estuvo más apagado que otras veces, por momentos se lo llevó puesto al Tomba. Sin embargo, más allá del toque sutil de Alario para el 1-0, no estaba fino en la definición y el local se lo empató en una de las pocas que tuvo, con un remate de Correa que expuso una floja respuesta de Batalla.
Gallardo leyó que faltaba picante arriba y, mientras los hinchas se preguntaban por qué salían Alario y Driussi, él mandó a la cancha a Mora y Alonso sin titubeos. En una contra, Correa casi le arruina la noche, pero los uruguayos empezaron a sumar situaciones, el pibe Palacios volvió a entrar muy bien y finalmente logró imponerse con un nucazo de Mora, después de un corner del Pity, figura en River.
Por momentos, en Mendoza se vieron las dos caras de River: la que aplasta triangulando con mucha gente en ataque y la que queda expuesta a la hora de retroceder. Pero Gallardo sabe que ésto es un síntoma de su búsqueda y está preparado para correr el riesgo de no ganar de la manera que sea. Y así, serán más noches las que terminen con premio.


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Un gol con deMora

Un gol con deMora


Rodrigo convirtió el 2-1 del triunfo de River y algo más: festejó un gol propio justo después de un año, al menos de manera oficial. El uruguayo lleva 35 goles con la camiseta del Millonario.
Se sacó flor de espina y le regaló una rosa a River. Rodrigo Mora festejó por partida doble en Mendoza: su gol cuando faltaba poco para el final sirvió para que el Millonario sumara un nuevo triunfo y además con ese cabezazo cortó la racha de un año sin convertir oficialmente con la Banda. Sí, aunque parezca mentira, el delantero uruguayo llevaba 365 días sin gritar uno propio. El último había sido el 2 de abril del 2016 ante Patronato. La había metido en ese lapso, pero en amistosos, no de manera oficial ni en el torneo local ni en Copas.

Mora, quien ingresó por Driussi en el segundo tiempo, también tuvo la oportunidad de meter otro sobre el final pero el remate se le fue desviado, por arriba del travesaño. Sin dudas, su gol es una buena noticia para Gallardo, quien necesita competencia en el ataque y otra vez tiene en buen nivel y con goles al uruguayo.
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Gallardo:"La búsqueda es lo que más me importa"

"La búsqueda es lo que más me importa"


Gallardo se fue muy conforme con la actuación de River, especialmente en el PT, y más allá del resultado, valoró que la forma "nos identifica". El Muñeco también elogió a Mora y afirmó: "Vamos por el buen camino".
Marcelo Gallardo se mostró conforme con el trabajo de River en Mendoza, especialmente con lo hecho en el primer tiempo, y destacó que la victoria se valora más por la forma: “Me gusta que el resultado sea favorable a través de una búsqueda que nos identifica. Sin dudas es la búsqueda la que más me importa y hoy volvimos a mostrar un juego fluido. Si bien jugamos para ganar, no siempre tenemos la claridad que queremos. Me da la sensación de que vamos por el buen camino”.
En su análisis, Gallardo no obvió que “hubo dos partidos en uno. En el PT fuimos claramente superiores en juego y situaciones. Fue muy bueno lo que hicimos, con cuatro o cinco jugadas elaboradas con claridad. Quizás no estamos siendo del todo decisivos a la hora concretar lo que generamos. Estuvimos media hora encajonados en el ST, ellos querían contenernos y no encontrábamos como entrar. La pelota parada trajo el gol y después tuvimos algunas situaciones para terminar de definirlo y no pudimos. Victoria con mucho trabajo, seguimos sumando de a tres y con buenas cosas”.
Por último, el Muñeco le dedicó un párrafo a Rodrigo Mora, autor del 2-1 y héroe en la noche mendocina: “Lo aprecio mucho, hoy no tiene la posibilidad de jugar de entrada pero trabaja y hoy nos dio la chance de ganar el partido. Más allá del gol, valoro la forma en que se involucró en el juego”.


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River va por el cuarto triunfo al hilo

River va por el cuarto triunfo al hilo


El Millonario se jugará una carta fuerte hoy, cuando desde las 20.15 se enfrente a Godoy Cruz, por la fecha 18 del Campeonato 2016/17. Con la mejor formación posible y el aliento de unos 14.000 hinchas, Gallardo buscará el cuarto triunfo consecutivo a nivel oficial para seguir ilusionándose en la lucha del torneo local.
Como si se tratara de una partida de un juego tan popular como el truco, River sigue atentamente cada movimiento del torneo. Aunque tanto el técnico como sus dirigidos evaden las preguntas relacionadas a pelear por el título, en cierta forma mienten. Al igual que en la mencionada pasión argentina, saben que tienen cartas para conseguir un éxito mayor al que se presume en este momento. Y son capaces de cantar vale cuatro en Mendoza para animarse a todo.
Marcelo Gallardo, a once días de la segunda presentación por la Copa Libertadores de América, no se guardará nada. Irá por la cuarta victoria consecutiva a nivel oficial, incluyendo la Libertadores, entonces pondrá en cancha la mejor formación posible. Realizará dos cambios con relación a la victoria sobre Belgrano (Jorge Moreira y Lucas Alario por Camilo Mayada e Iván Alonso, respectivamente) para medirse a un Godoy Cruz que, según piensa el Muñeco, intentará asumir el protagonismo.
Más de 14.000 hinchas alentarán a River en el estadio Malvinas Argentinas, donde la cabecera Norte se vestirá de rojo y blanco, al igual que buena parte de la platea techada. Por segunda vez consecutiva, los hinchas podrán alentar al equipo en condición de visitante. Mendoza es del Más Grande y hoy nuevamente quedará demostrado. ¡A ganar para acercarse a la punta, Millonario * Las posibles formaciones

River Plate (4-4-2): 1-Augusto Batalla; 4-Jorge Moreira, 2-Jonatan Maidana, 28-Lucas Martínez Quarta, 20-Milton Casco; 10-Gonzalo Martínez, 23-Leonardo Ponzio (capitán), 26-Ignacio Fernández, 32-Ariel Rojas; 11-Sebastián Driussi y 13-Lucas Alario. DT: Marcelo Gallardo
Suplentes (uno quedará afuera): 31-Maximiliano Velazco, 29-Gonzalo Montiel, 18-Camilo Mayada, 5-Nicolás Domingo, 16-Exequiel Palacios, 7-Rodrigo Mora, 19-Iván Alonso y 17-Carlos Auzqui

Godoy Cruz (4-4-2): 1-Rodrigo Rey (capitán); 29-Luciano Abecasis, 5-Diego Viera, 6-Danilo Ortiz, 21-Fabrizio Angileri; 7-Juan Fernando Garro, 14-Sebastián Olivares, 35-Maximiliano Correa, 10-Gastón Giménez; 20-Ángel González y 9-Javier Correa. DT: Lucas Bernardi
Suplentes (uno quedarán afuera): 25-Sebastián Moyano, 3-Marcelo Benítez, 8-Facundo Silva, 22-Ezequiel Bonacorso, 27-Gabriel Carabajal, 28-Facundo Cobos, 24-Nicolás Sánchez y 23-Maximiliano Sigales

Cancha: estadio Malvinas Argentinas, local Godoy Cruz
Hora: 20.15
TV: El Trece
Reserva: River cayó 0-2 ante Godoy Cruz, hoy por la mañana, en Coquimbito
Árbitro: Patricio Loustau
Asistentes: Sergio Viola y Marcelo Aumente
Árbitro suplente: Luis Álvarez


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La historia del jugador de River combatiente en Malvinas

La historia del jugador de River combatiente en Malvinas


Gustavo De Luca jugaba en la Reserva de River en 1982 cuando tuvo que dejar el fútbol de lado para pelear en Malvinas. La Página Millonaria charló con él para conocer de primera mano su apasionante historia.
Entre las miles de historias de los miles de soldados argentinos que combatieron en la fatídica guerra de Malvinas, la de Gustavo De Luca se puede decir que es una de las afortunadas. A diferencia de muchos de sus compañeros, Gustavo pudo seguir con su vida. Pudo seguir haciendo lo que hacía antes de viajar a las islas. Lo que le apasionaba. De alguna forma, el fútbol lo salvó.
Nacido el 13 de febrero de 1962, llegó a River en 1980 con 18 años. Delantero, compartió camada con Jorge Gordillo, el Chino Tapia, Daniel Costantino y Marcelo Messina, entre otros. En el 81' le tocó hacer el servicio militar en el regimiento de San Justo, pero eso no le impidió seguir entrenando en las inferiores ni llegar a la Reserva. De ahí a Primera había un solo paso, aunque la guerra se puso en el camino.
"Cuando se toman las Malvinas el 2 abril citan a la clase 62', a los soldados que habían hecho el servicio militar el año anterior. Hubo que presentarse al regimiento, pero nadie sabía si iba a ser trasladado o no. Yo estaba en San Justo, nos dieron ropa especial para el sur y había simulacros de salida, hasta que un día se salió. Nos fuimos a El Palomar, de ahí un avión a Comodoro Rivadavia y de Comodoro a Malvinas. Yo llegué a las Islas el 9 de abril", le contó a La Página Millonaria acerca de cómo comenzó todo.
"Una vez que llegamos, dormimos en el aeropuerto a la intemperie, con los ponchos. Al otro día nos trasladamos a Puerto Argentino, a las playas, a hacer las posiciones de combate y ahí a esperar", señaló. A Gustavo le tocó combatir mano a mano en los últimos días de la guerra, en las cercanías de Puerto Argentino: "Nosotros pensábamos que los ingleses iban a bajar en Puerto Argentino. Nosotros teníamos 10.000 soldados ahí. Sin embargo, bajaron entre medio de las dos islas, en Bahía San Carlos. Allí había 200 soldados argentinos que resistieron hasta que hubo que retroceder. Y la parte más cruenta en sí fueron los últimos cuatro días. Ahí sí fue todos contra todos, cerca de Puerto Argentino, en Monte Longdon y Monte Kent".
¿Qué recuerda de aquella experiencia? "Cuando terminó todo, uno se dio cuenta de que nosotros éramos totales inexpertos y que ellos eran profesionales con total conocimiento de lo que estaban haciendo. Hubo falta de armamento y el que había era de mala calidad. Nosotros no teníamos ninguna estrategia de guerra, pero uno se dio cuenta de eso después. En ese momento uno creía que peleaba mano a mano, pero no era así. Ellos eran menos, con mucho mejor armamento, profesionales. Nosotros inexpertos", se lamentó.
A la inexperiencia había que sumarle las pésimas condiciones en las que se encontraban los soldados argentinos: "Pasé hambre, frío. Después del bloqueo aéreo en mayo empezó a escasear la comida. Entrado junio empezó a nevar y no teníamos la ropa adecuada".
Tras la rendición, Gustavo regresó al continente 72 días después de su llegada: "El último día de combate tuve algunas heridas chicas, esquirlas y una perforación de tímpano. Regresé con el Comandante Irizar, que era el buque hospital, a Comodoro Rivadavia. Como estábamos todos muy flacos estuvimos 4 días ahí en recuperación para comer y llegar mejor a Buenos Aires. Volvimos a Campo de Mayo de ahí cada uno a su casa".
Sobrevivir a una guerra deja heridas que van más allá de lo físico. Para Gustavo, el fútbol fue la forma de seguir adelante: "Como recomendación me sugirieron que volviera lo más rápido posible. Volví enseguida a los entrenamientos de River. Llegué a jugar 6 partidos más en Reserva con Goycochea, Gorosito, De Vicente y me lesioné la rodilla. Me rompí los dos meniscos. A fin del año 82 tenía que firmar mi primer contrato y como todavía no estaba recuperado, River me dejó libre".
El rechazo por parte del club fue un golpe duro de asumir, pero no lo detendría. Continuó su carrera en Nueva Chicago, All Boys, Talleres de Remedios de Escalada y Douglas Haig hasta que en 1987 cruzó la cordillera para jugar en Chile. No fue una decisión sencilla radicarse en un país que había sido cómplice de Inglaterra, pero hubo que hacerlo. Pasó por 8 clubes distintos, entre ellos O'Higgins (donde lo dirigió Manuel Pellegrini) y Colo Colo. En 10 años, logró hacerse un nombre en el fútbol chileno. Lo apodaron "el artillero de Malvinas". Alcanzó reconocimiento y tras un fugaz paso por Alianza Lima en Perú y por el Baden de Suiza, se terminó retirando en 1996 con la camiseta del Everton de Viña del Mar.
Después de colgar los botines, hizo el curso de directo técnico. Nunca lo ejerció. Regresó al país y no tuvo más contacto con el fútbol. La pelota ya había suficiente por él.


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Cuatro pibes de la reserva en la pre-lista para el mundial sub-20

Cuatro pibes de la reserva en la pre-lista para el mundial sub-20


Claudio Úbeda entregó la nómina de treinta y cinco futbolistas, de los cuales luego serán elegidos veintiuno para disputar la Copa del Mundo, con la presencia de Montiel, Moya, Palacios y Petroli.
Tras la agónica clasificación en el sudamericano, la Selección Argentina Sub-20 buscará hacer historia en el Mundial de Corea del Sur. Y, como no podía ser de otra manera, lo hará con varios riverplatenses.
Claudio Úbeda, entrenador de la categoría, entregó oficialmente la lista preliminar de treinta y cinco jugadores, de los cuales quedarán veintiuno para disputar el certamen que comenzará, para nuestra Selección, el 20 de mayo a las 4:30.
Y en la lista aparecen cuatro juveniles de River: Gonzalo Montiel, Matías Moya, Franco Petroli -único convocado al Sudamericano- y Exequiel Palacios. En las próximas semanas se sabrá quiénes irán a Corea del Sur.


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La reserva Cayó en el primer turno

La reserva Cayó en el primer turno


Sin Larrondo, a raíz de una molestia durante la entrada en calor, River perdió en su visita frente a Godoy Cruz. Lollo y Andrade jugaron todo el partido.
El primer turno fue completamente negativo para la Reserva. Antes de que comenzara el encuentro en el predio Coquimbito, hubo una mala noticia: como consecuencia de una molestia física mientras realizaba los ejercicios precompetitivos, Marcelo Larrondo no pudo estar a disposición de Facundo Villalba.
Como si fuera poco, después el resultado fue adverso. Pese a presentar una formación con Luciano Lollo y Tomás Andrade, quienes disputaron el partido entero, River cayó 0-2 frente a Godoy Cruz. Nicolás Salinas y Santiago García, a los 23 minutos y 35 minutos del segundo tiempo, marcaron los goles.
¿Los protagonistas del Millonario? Franco Petroli; Eric Barrios, Lollo, Leandro Vega, Nahuel Gallardo; Lautaro Arellano (Cristian Ferreira), Santiago Sosa -fue expulsado-, Nicolás Godoy (Mauricio Vera); Matías Moya (Kevin Sibille); Andrade y Nicolás Franco. En el banco quedaron Ezequiel Centurión, Facundo Medina, Benjamín Rolheiser y Valentino Cernaz.


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larrondo nuevamente lesionado

Larrondo quedo descartado para el partido de reserva



El delantero sintió una molestia en los trabajos precompetitivos y quedó descartado para el duelo de los de Villalba contra Godoy Cruz. Otro revés para el atacante, que sigue sin poder jugar con continuidad.
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No hay dos sin tres

No hay dos sin tres


Con su público y equipo ideal en cancha, River buscará en Mendoza lo que no pudo en todo el torneo: sumar su tercera victoria seguida. Y quién te dice...
Cuesta llegar a tres al hilo. En casi todo orden de la vida. Cuesta llegar a comerse tres hamburguesas completas. Cuesta que una película tenga el éxito suficiente como para llegar a ser una trilogía. Cuestan los tricampeonatos. A River le cuesta encadenar tres triunfos, algo que se ve más factible, pero que evidentemente no es moco de pavo en este fútbol argentino bolche que desde hace años, décadas ya, es un empate: no hay muchos Barcelonas contra Leganeses, o ninguno. Y entonces cuesta armar una pierna de ases o de victorias. River necesita hacerlo. River no tiene margen de error. Necesita ganar todo lo que juegue por el torneo para ver si es posible la quimera de alcanzar al líder. Ya lo dijo alguna vez Ramón Díaz en un congreso de la lengua en Berlín, en agosto de 1875: “Le queremo’ ganar el campeonato a Boca, Tití”. Gallardo quiere lo mismo: el objetivo principal es la Libertadores, la que no todos juegan; pero también lo es clasificarse a la Copa que viene y, de ser posible, salir campeón del ámbito doméstico, acaso la única cuenta pendiente que tiene el Muñeco desde que asumió hace casi tres años.
“Podemos alcanzarlos. Hay que ganar cuatro o cinco partidos seguidos y prendernos arriba”, dijo Ponzio hace unos días. “Cuatro o cinco partidos”. River ya lleva dos y va por el tercero. Y va por el tercero con una idea de juego que se fue destrabando en las últimas semanas, con un equipo que tras las victorias ante Lanús y Belgrano (y el DIM por la Copa), ya parece definitivamente saber a qué juega, con futbolistas que encontraron sus posiciones, porque van rotando permanentemente sin darles referencias a los rivales. Hoy quiere repetir. Aquí, en una plaza complicada como el Malvinas Argentinas (justo un 2/4) contra el bravo Godoy Cruz, intentará ligar tres triunfos por primera vez en el torneo. De hecho, nunca había ganado dos al hilo tras las dos primeras fechas, ante Banfield (4-1) y Talleres (1-0, luego empató con SMSJ). Y esta vez Napoleón tendrá a su favor aquella consagración ideológica del equipo, pero también a su 11 ideal, con los regresos de Moreira y Alario. Y algo más: diez mil personas que lo alentarán en Mendoza, en un suelo históricamente riverplatense, donde anoche, cerca de las 22, se armó una fiesta de bienvenida frente al hotel Diplomatic.

En la tierra del vino, River vino a ganar. A hacerle caer algunas regalías, de una vez por todas, al que inventó eso de que no hay dos sin tres.
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Imágenes de la llegada de River a Mendoza y el recibimiento de la gente

Imágenes de  la llegada de River a Mendoza y el recibimiento de la gente










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Efecto Rojas

Efecto Rojas


La llegada del Chino movió las piezas del mediocampo y desde su zurda se construye otro River. "El equipo empezó a funcionar mejor", reconoce Gallardo, el DT que la abrió la puerta al jugador que le maneja los hilos en la canchas.
Es verdad eso que comenta y sostiene Marcelo Gallardo sobre que “el equipo comenzó a funcionar mejor porque se empezó a encontrar y no es por el buen rendimiento de un solo jugador”. Tan cierto como que esa sinergia que River fue encontrando con el correr de los partidos tiene su epicentro en un lugar específico: en el mediocampo. Y más allá de que siempre prefiera ponderar el conjunto por sobre las piezas -sana decisión, por cierto-, está claro que la llegada de Ariel Rojas tuvo una enorme injerencia en esa evolución que marca y resalta el entrenador cada vez que tiene oportunidad de enfrentar los micrófonos. Desde ese lugar de la cancha es que se pueden entender mejor todo el porqué de un crecimiento futbolístico notable, palpable tanto en la cancha como en los resultados: tres victorias consecutivas, con debut contundente de Copa Libertadores incluido. Entonces, hablemos del efecto Rojas que se vive en Núñez...
“Es un jugador que entiende perfectamente lo que pretendemos en cuanto al juego, la búsqueda y el manejo de los tiempos. Ha llegado y no ha tenido problemas de adaptación y eso es fundamental”, explicó el Muñeco en referencia al aporte crucial que encontró en el acople del Chino y que, en definitiva, le permitió ir moviendo la brújula hasta encontrar el norte. Porque con el ex Cruz Azul asentado ya a la izquierda de Leo Ponzio, a veces como doble cinco y otras más abierto sobre la banda (su posición habitual en el primer ciclo en el club), River pudo soltarse partiendo de la distribución precisa y la visión clara de juego con la que cuenta el 16. Entonces ahí también entró en acción la nueva fórmula que implementó MG en la formación y que le encontró la solución (¡por fin!) a ese Pity Martínez insulso y apático que hacía agua por la izquierda para darle la bienvenida a un Pity Martínez revulsivo y desequilibrante que desanda y rompe por la derecha, justo en la zona donde había quedado un lugar vació desde la partida del Cabezón D’Alessandro. Y ante ese panorama, la libertad de Nacho Fernández para transformarse por momentos de enlace y enfocarse más en la creación que en la recuperación, sin lugar a dudas es parte de ese “todo” del cual habla Gallardo.
Pero sobre lo que tampoco hay discusión hoy es que el termómetro, como se dice, es Rojas. El hombre de la pausa, el que permite dar el puntapié inicial a la jugada para que la bocha salga limpia (vaya si le agradece Ponzio…) y así facilitarles el trabajo a los volantes externos. En resumen, una de las patas de este equipo en el que las posiciones no son estáticas, que va mutando según las vicisitudes que se vayan presentando durante el partido. Sí, uno de los objetivos que intenta achacar en cada entrenamiento el propio Gallardo y que va haciendo mella en cada uno de sus futbolistas.
Por eso el Muñeco celebra y tiene “buenas sensaciones” para lo que viene, “porque estamos logrando tener una identificación en nuestra manera de jugar, y que los jugadores se identifiquen con esa idea hace todo más fácil”. De hecho, el propio Chino adhirió al pensamiento del entrenador luego de lo que fue el despegue en Colombia y expresó que “percibo a un equipo que está madurando, tratando de crecer día a día”. Incluso, se muestra feliz porque “este funcionamiento me hace muy bien”. Y hasta se animó a encontrarle “un carácter similar al primer River de Gallardo”. Sí, el mismo que ganó todo lo que se propuso y marcó tendencia en Argentina y Sudamérica.

Por eso, ahora el desafío que tiene por delante es sostener la idea en el tiempo. Y con el efecto Rojas que ya se nota en el equipo, todo es posible.