¡Preparate, che, bostero, que ya
llega River Plate!
En una cancha que siempre le resulta
complicada como el Bosque, River hizo fácil lo difícil y se impuso 3-0 sobre
Gimnasia y Esgrima La Plata para quedar como único escolta del líder y a cuatro
puntos, con un partido pendiente. Lleva tres victorias consecutivas en el
torneo local, donde sumó 29 de las últimas 33 unidades.
El Millonario está
imparable. No detiene su marcha. Desde que sufrió la caída frente a Lanús, por
la Supercopa Argentina, se transformó en una auténtica máquina de ganar. Dejó
algunos puntos inesperados en el camino -empató contra Unión, Sarmiento y
Emelec-, pero cuando tiene que triunfar o triunfar, logra la victoria. Y esta
noche fue así en 60 y 118, donde superó con un contundente 3-0 a un golpeado
Gimnasia y Esgrima La Plata.
UNA VEZ MÁS, RIVER
LE QUITÓ REFERENCIAS EN EL MEDIO A SU RIVAL
River quedó como
único escolta de Boca. Está a cuatro puntos, aunque podría quedar a uno si se
impone ante Atlético Tucumán. Mientras busca un nuevo título, El Más Grande se
convirtió en el equipo que mejor juega. Gana, gusta y, a veces, golea. Muestra
un funcionamiento de lujo. Además de tratar la pelota con mucho criterio e
inteligencia para generar espacios, abrir la cancha y profundizar, exhibe una
movlidad que desconcierta a los rivales. Les reduce la posibilidad de
anticiparse o tomar determinados recaudos.
Como si fuera poco,
hay un factor fundamental: este River no perdona. Sabe ponerse en ventaja
inmediatamente. Tres minutos le bastaron para abrir la cuenta frente al Lobo:
Lucas Alario le devolvió una pared a Sebastián Driussi, cuyo remate contó con
la complicidad de Alexis Martín Arias, de floja respuesta. Pese a que el dueño
de casa quiso hacerte fuerte, ordenado y agresivo mediante un 4-4-2, el gol
veloz y un control excelente en cada jugador que recibía el balón simplificaron
la misión del Millonario.
UNA VIRTUD CLAVE ES
QUE ESTE RIVER SUELE PONERSE RÁPIDAMENTE EN VENTAJA
Si bien es cierto
que Gimnasia después de los 20 minutos iniciales se acomodó, River tuvo solidez
en los rechazos de Jonatan Maidana y Lucas Martínez Quarta, así como una
salvada clave de Ariel Rojas para evitar la igualdad. El segunto tanto no llegó
enseguida, pero sí en la segunda parte: un gran saque de Augusto Batalla
permitió que Gonzalo Martínez se fuera solo por la banda derecha, enganchara y
resolviera a través de un zurdazo cruzado para el 2-0 parcial. De ahí en
adelante, no hubo equivalencias anímicas. Al gran rendimiento de River para
manejar el desarrollo a gusto, se le sumó la diferencia de fortaleza mental
entre un conjunto y otro.
Este River
imparable también encuentra variantes positivas desde el banco de suplentes.
Marcelo Gallardo elige el momento indicado y acierta en los cambios. Una prueba
de ello es que Carlos Auzqui entró y nueve minutos después gritó el tercero,
asistido por el Pipa, quien la rompió en el Bosque. La supremacía fue tan
holgada que hubo mucho tiempo demás.
El Más Grande
brilló otra vez. Arrasa de visitante, condición en la que registra nueve
victorias oficiales al hilo entre todas las competencias. Ganó hace nueve días
en La Boca, donde dejó una seria preocupación, quedó segundo a cuatro unidades,
con un encuentro pendiente y la enorme ilusión de una vuelta olímpica.
¡Preparate, che, bostero, que ya llega River Plate!
0 comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario, te recuerdo que puedes ser seguidor de River Pasión.. Locura de Mi Corazón agregando . podrás recibir actualizaciones de nuestros posteos!