“Vamos a ir a ganar a la cancha de Boca”

“Vamos a ir a ganar a la cancha de Boca”

Gallardo fue concreto sobre el Súper: la chance de River, la queja de Guillermo, el juego que espera y, a dos años del gas pimienta, el pedido por un “clásico en paz

Satisfecho por la clasificación y por esos “siete u ocho jugadores que no venían teniendo minutos y jugaron de manera seria un partido de Copa, algo que no es fácil”, Marcelo Gallardo sonrió en plena conferencia de prensa. Sonrió y dijo “hasta el domingo después del partido porque ya me preguntaron todo del superclásico”. Y sí, River pasó de ronda dos fechas antes del final pero hoy el objetivo es el superclásico y la (última) chance de disputarle en serio el título a Boca, algo que admite el propio entrenador...

“El partido del domingo es fundamental para ver si podemos acortar y pelear hasta el final. Necesitamos estar en el lote de arriba o terminar entre los cinco primeros para acceder a la Copa 2018. Tenemos cosas por jugar y lo vamos a intentar”, contó. Y avisó: “Nos sirve ganar y a eso vamos a ir a la cancha de Boca. A intentarlo”.

Ovacionado como de costumbre, al Muñeco le encanta hablar de fútbol y así lo hizo cuando le preguntaron si se imagina un Súper con muchos goles. “Son dos equipos que buscan la iniciativa con buenos jugadores, de desequilibrio. Será bastante intenso... Claramente nos gusta la pelota y Boca suele hacerlo también, con mayor decisión en su cancha. También la parte psicológica es fundamental”. Lo mismo hizo cuando lo consultaron sobre la importancia de los laterales: “La clave va a estar en el funcionamiento de cada uno y en los duelos que prácticamente van a ser personales en todos los sectores del campo. Ahí debemos hacernos fuertes: debemos ganar cada duelo para hacernos fuertes como equipo”.

Un penal contra Temperley y otro anoche, ambos bien cobrados, deben ser la envidia para Guillermo Barros Schelotto, quien -muy puntual- recordó que a Boca hace casi un año no le dan uno... “Creo que a los árbitros no les gusta que uno esté reclamando o pidiendo. No sé de qué manera se puede provocar esa presión que se les quiere generar a los jueces. Más allá de eso, no sé de qué forma lo habrá dicho (por el DT de Boca). Nosotros estamos preocupados por el juego. Que el árbitro se equivoque lo menos posible, como nosotros. Trato de no opinar de los árbitros: no lo hice nunca y no lo haré ahora”, se diferenció del Mellizo.

Y a dos años del gas pimienta (se cumplen el domingo), cerró con un mensaje concreto: “Fue lamentable y vergonzoso. Cada uno desea vivir un clásico en paz. Es un partido de fútbol y que se viva como tal, con pasión e intentando disfrutar, simplemente. Es lo más sano, sin la necesidad de recordar hechos lamentables que nos tocaron vivir”.