"Es un símbolo de fuerza, coraje y poder"

"Es un símbolo de fuerza, coraje y poder"

Driussi contó por qué se tatuó ese león gigante en la espalda que mostró en el festejo del gol con Sarmiento. ¿Ante Emelec lo lucirá otra vez? "Si hago un gol, festejo como me sale...".

"Sacá el tigre que hay en vos”.

Sebastián Driussi creció mirando el famoso comercial de una reconocida marca de cereales que tenía esta frase como slogan para transmitir las cualidades nutritivas del producto. También se formó en la cantera de Núñez siguiendo los pasos del Tigre Falcao y con la ilusión de ser un delantero de categoría como el colombiano.

Sin embargo, el goleador de River (y del campeonato argentino, junto con Benedetto) eligió a otro animal para sentirse representado. Y se lo tatuó en la espalda. Gigante. Para que la imagen sea bien notoria y refleje de manera impactante su personalidad. “Me hice un león porque es un símbolo de fuerza, de coraje y de poder”, cuenta el Gordo antes de subirse al avión que lo llevará a Guayaquil, previa escala en Lima. El delantero es fanático de los tatuajes y tiene gran parte de su cuerpo cubierto con diferentes imágenes o fechas importantes en su vida. Siempre quiere dejar una marca sellada de sus momentos especiales y ahora entiende que lo que mejor describe su presente es el retrato del rey de la selva.

Porque hoy, el 11 de River es el rey del gol en el equipo de Gallardo, tanto en el torneo local (convirtió 12 más que el que empujó el arquero Lucas Acosta con su cuerpo ante Belgrano) como en la Libertadores: metió uno frente al DIM en Medellín y un doblete ante Melgar en el Monumental. Y claro, quiere seguir rugiendo con fuerza mañana a la noche contra el Emelec. “Tenemos que tratar de ser contundentes en ataque y aprovechar las oportunidades que se nos presenten para sumar tres puntos que serían importantes para empezar a definir el grupo”, se ilusiona.

Driussi no conoce en detalle las virtudes y falencias de Emelec porque recién esta tarde Gallardo profundizará en el análisis grupal del rival, pero el goleador entiende que “va a ser un partido muy duro como todos los de Copa, contra un equipo que se hace muy fuerte de local”. Por eso, destaca que “tenemos que seguir manteniendo esta idea de juego y tratar de ganar para quedar más cerca de la clasificación”, se ilusiona quien ya dio seis vueltas olímpicas en River. Obviamente, el Gordo se propone extender su buena racha en la red para seguir alimentando al animal competitivo que lleva en la sangre y que reflejó en su espalda con el tatuaje que estrenó en el festejo del gol contra Sarmiento. ¿Si va a adoptar como costumbre esta celebración? “No sé: cuando hago un gol lo festejo como me sale en el momento, y el otro día me salió así”, explica.

De todas maneras, al rey león del Gordo todavía le falta el toque final. “Me queda la última de las tres sesiones para terminar los detalles, porque va a quedar así como está, en negro”, le cuenta a Olé . Tal vez en Guayaquil, entonces, se repita la escena aunque al tatú le falten las pinceladas finales. Lo que está claro es que al pibe de 21 años le sobra hambre de gol y de gloria. Y quiere contagiarle esa furia al equipo para alimentar el sueño de volver a levantar la Libertadores.