Hasta la Victoria siempre

Hasta la Victoria siempre

River venció 2 a 0 a Tigre con un gol de Driussi y otro de Mora, sumó su quinto triunfo al hilo en el campeonato y le descontó dos puntos a Boca para quedar a seis cuando aún se deben enfrentar. Al equipo de Sava le anularon dos goles.

Cinco triunfos seguidos. un fútbol de alto vuelo... ¿Quién lo para a este River? En su frenética persecusión a Boca, el domingo terminó siendo favorable para el equipo de Gallardo. Ganó en Victoria, en un partido difícil, y le descontó dos puntos a su eterno rival que un rato antes había empatado de local con Patronato, además de que los otros perseguidores (Newell's, Estudiantes y San Lorenzo) no ganaron. Con diez fechas por jugar, con el superclásico a menos de un mes (el 14 de mayo), el Millo viene tocando bocina a seis puntos de la cima. ¿Le alcanzará con el envión para pelearle el título al Xeneize?

No le resultó sencillo el trámite en Victoria. Tigre, como ya había mostrado ante San Lorenzo y Racing (los dos primeros partidos del ciclo Sava) no se queda atrás y plantea un partido de igual a igual. No iba un minuto cuando Casco realizó un quite fenomenal en el área propia para evitar el primero. De a poco, a través de la circulación fluida del balón en la mitad de la cancha, River comenzó a adueñarse de la pelota y del protagonismo del partido. Pero le costaba tener claridad para desequilibrar en los últimos metros. El equipo de Gallardo carecía de generación de jugadas de peligro sobre el arco defendido por Ibáñez. Mientras, no podía relajarse. Cada vez que Tigre la recuperaba, salía rápido, bien vertical, con el objetivo de hacer daño. Pero tampoco llegaba clarito frente a Batalla.

Ya en el complemento, cuando las cosas se emparejaron a tal punto que Cachete Morales convirtió un gol que fue anulado por Baliño por empujón a Moreira (al menos dudosa), River encontró el gol gracias a un regalo del rival. Galmarini, cerrando por el medio, intentó darle un pase de cabeza a Ibáñez pero la dejó corta y Driussi lo aprovechó para definir y poner el 1 a 0.

Ahí se abrió el partido porque Tigre salió más decidido a buscar el empate y el visitante contó con espacios para desnivelar. En una de esas acciones, el pibe Palacios gambeteó de afuera hacia adentro y a Mora le quedó la pelota para fusilar al arquero desde afuera del área. 2-0 y asunto sellado, más allá del gol mal anulado a Cachete Morales (otro) por un offside que no existió.